Egipto especula sobre el estado de salud de Mubarak

En coma, deprimido, con ritmo cardiaco irregular o incluso muerto. Las informaciones contradictorias pero, sobre todo, los rumores sobre la salud del expresidente Hosni Mubarak se han disparado desde su ingreso en prisión el pasado día 20. Fuentes de la cárcel señalan que el estado físico del antiguo dictador se ha deteriorado en los últimos días y las autoridades no descartan su traslado al hospital militar en el que ha pasado los últimos diez meses. Ahora está acompañado por su hijo Gamal. Ayer, una fuente del Ministerio del Interior aseguraba a CNN que Mubarak, de 84 años, había entrado en coma y que habían tenido que aplicarle el desfibrilador en dos ocasiones porque su corazón se había parado.

Poco después, otro portavoz del mismo organismo desmentía que Mubarak se encontrara en coma. No es la primera vez que se afirma tal cosa sobre el exmandatario, al que las redes sociales han 'matado' en varias ocasiones. Quince días antes de que se iniciara su juicio, en agosto de 2011, su abogado, Farid al-Dib, aseguraba que Mubarak «se estaba muriendo» y que había entrado en un coma profundo. Ayer Al-Dib afirmaba que su salud está en estado «muy crítico» y exigía el traslado de su cliente a un hospital.

«Esto es homicidio deliberado. Esto es venganza. No digo que lo liberen. Pido que lo lleven a un hospital donde puedan cuidarlo», declaró el abogado que, en una ironía del destino, ha pedido a las organizaciones de derechos humanos que «salven» al expresidente.