El piso asistido se queda vacío y la plantilla espera el cierre

Las ocho trabajadoras que quedan en el piso asistido de la calle Nevería permanecerán en sus puestos de trabajo hasta que el Ayuntamiento, que ha incluído este servicio en el Plan de Ajuste, ordene su cierre. Ayer fueron trasladadas las dos últimas ancianas a la residencia que laDiputación posee en la calle Zarza. Las empleadas se quejaron de que el alcalde, Enrique Moresco, no les ha dado cita aún para mantener una reunión. Con todo, la medida no parece tener marcha atrás, pese a las alternativas planteadas por las trabajadoras, como la renuncia a parte de su salario.

El gobierno local sostiene que no puede seguir cargando con una competencia de la Junta de Andalucía. Un grupo de miembros del Foro Social Portuense apoyaron a las empleadas, que despidieron de forma muy emotiva a las dos últimas residentes. Pepi Mangano, portavoz, recordó que la fecha de cierre era el 29 de julio. «Pero no se han dignado ni a tener en cuenta nuestras propuestas». Las cocineras y limpiadoras fueron despedidas hace varios días. Otras dos compañeras han encontrado trabajo. Pero las demás solo tienen como salida un puesto en Sevilla que les proporciona la contrata del servicio, Assistel.