DEVOLVER LA SONRISA

Cuando un equipo tiene la oportunidad inequívoca e incuestionable de disputar la liguilla de ascenso, la ilusión lógica con la que llega a esta situación es la de satisfacción y disfrute por todo el trabajo realizado hasta el momento, puro estado de diversión en bloque. Divertirse es una acción de 'Salirse del Vértice', algo así como la ruptura voluntaria con el orden cotidiano de significados. Esta capacidad para divertirnos radica en el disfrute por hacer bien las cosas y ayuda a desarrollar un optimismo inteligente con el que encarar los retos.

El 'Coaching' Deportivo ayuda al técnico a entrenar estas capacidades, tan necesarias para batallar y liderar con eficacia en situaciones desfavorables. El míster sabe reconocer que cuando el vestuario está dolido por la ráfaga de derrotas o empates consecutivos, lo más importante es dar un giro a la adversidad y confiar en que se puede salir del bache. Con opciones claras de lograr el primer puesto, el entrenador debe dirigir esas sensaciones de disfrute experimentadas por los futbolistas previamente, hacia la lucha por la clasificación. El hecho de tener las matemáticas a favor no debe relajar y hacer pensar que está todo el trabajo hecho. Hay que ser ambiciosos y pensar en ganar.

En las situaciones más difíciles es cuando se ve el carácter del equipo y la reacción esperada. El técnico debe hacer olvidar que van primeros y prepararlos para jugar los partidos tan difíciles que les queda. De esa manera, los chismes dañinos que se viven en el contexto se disipan. Todo esto les tiene que servir para tener más confianza y ganas de conservar el estatus merecido.

Los optimistas, sonríen, como la afición cuando disfruta. Según Koestler (1996) la Risa es un acto reflejo y la Alegría, una respuesta emocional. De ahí la importancia de cambiar el enfoque resultadista en el Fútbol, porque si se dirige la atención exclusivamente al resultado, se pierde la oportunidad de vivir experiencias que demuestran que la Risa es un Reflejo de Lujo. Porque aún no se ha ganado nada, pero tampoco se ha perdido.