La construcción de la Plaza Mayor sigue esperando un plan de usos

El céntrico edificio de la Plaza Mayor continúa vacío y ya se observa cómo ésta situación comienza a hacer mella en las instalaciones, concretamente, el pasaje de la planta baja se encuentra plagado de pintadas. Por eso, Jerónimo Andreu, concejal socialista, ha planteado al equipo de gobierno formar una mesa de diálogo entre Ayuntamiento, empresa concesionaria y comerciantes para negociar un plan de usos de este equipamiento. Mediante dicha idea, el socialista consideró que, beneficiaría al Ayuntamiento, «ya que una mayor actividad en la zona repercutiría en las arcas municipales y, sobre todo, ganaría el pueblo de Chiclana». Todo esto mientras que la empresa aumentaría su beneficio y los pequeños comerciantes podrían acceder a locales en el centro histórico y a un precio asequible, algo que demandan la mayoría de ellos hoy día.

Por otro lado, el acuerdo firmado en mayo del pasado año entre el anterior alcalde socialista y Mac-Puar, empresa propietaria del edificio de la Plaza Mayor, ha sido otro de los asuntos que ha criticado el edil del grupo municipal socialista ya que, desde el cambio de gobierno municipal, ha quedado paralizado. Aunque este proyecto estaba planteado a largo plazo, entre dos y tres años, fue considerado por sus impulsores como un gran motor para la zona centro de Chiclana ya que más de 1.000 alumnos pasarían por las instalaciones a lo largo de toda la semana. Para Andreu, la parálisis de este proyecto no tiene sentido y, en sus palabras, reiteró que «hasta que el edificio de La Plaza Mayor no cuente con un proyecto de la importancia de la Escuela de Idiomas, esta zona de la ciudad no llegará a salir de la grave situación en la que se encuentra, con escasos negocios que aguantan, a duras penas, la crisis».

El traslado del centro educativo desde el Campito hasta la Plaza Mayor, supondría la triplicación del espacio con respecto a su situación actual ya que estaba prevista la cesión de 1.400 metros cuadrados de la segunda planta en la que se establecerían once aulas, una biblioteca, una sala de audiovisuales, aseo, y dependencias para profesores. A pesar de esto, la dirección del centro, expuso que, por su condición de funcionarios, no tienen potestad para decidir y opinar sobre el tema, sólo apuntaron su facilidad para adaptarse a cualquier instalación, al igual que ya lo hicieron en una casa. Aunque este departamento no ha querido pronunciarse en cuanto a las ventajas o desventajas del traslado, los alumnos sí han manifestado el beneficio, en cuanto al espacio y nuevas instalaciones, que supondría cambiar el centro del Campito por el edificio de La Plaza Mayor. Una de las consecuencias positivas del cambio, según los usuarios, sería la capacidad de aumentar la oferta de plazas, ya que las listas de aquellos que se quedan sin acceso se han multiplicado en los últimos años. Por el contrario, la principal desventaja que planteó el alumnado se refiere a la falta de aparcamiento en el casco histórico, algo que tiene mucha más facilidad en su actual ubicación.