Jerez

Amiraui abre hoy el plazo para solicitar la acogida de menores saharauis en verano

El programa Vacaciones en Paz recibirá durante los próximos meses de julio y agosto a chicos y chicas entre 8 y 12 años

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Desde hoy lunes hasta final del presente mes permanecerá abierto el plazo para la presentación de solicitudes de acogida temporal de menores saharauis dentro del programa Vacaciones en Paz que la ciudad pone en marcha cada verano.

El proyecto consiste en ofrecer unas vacaciones a niños y niñas de los campamentos de refugiados saharauis, que durante el invierno se han esforzado por asistir a la escuela y obtener buenas calificaciones y a los que se les intenta sacar del infierno del desierto argelino de Tindouf.

Se pone en marcha en la época más dura del año, en la que las temperaturas llegan a ser tan elevadas que causan a veces la muerte de menores y ancianos. El programa contempla la realización en España de un reconocimiento médico para controlar su salud, cuestión que no se lleva a cabo en los campamentos por la falta de medios sanitarios que sufren.

Un año más se solicita la colaboración de todas aquellas personas que se encuentren interesadas en esta acogida temporal durante los meses de julio y agosto que tan gratificante aseguran las familias de acogida que les resulta. Las edades de los menores están comprendidas entre los 8 y los 12 años.

Las personas que se encuentren interesadas en participar de este iniciativa pueden ponerse en contacto con los responsables de la asociación Amiraui, responsable del programa Vacaciones en Paz. Para ello, se facilitan dos números de teléfono a los que puede llamarse, 609915037 y 686303145. También se facilita la página web www.amiraui.es y la dirección de correo electrónico amiraui@hotmail.com.

Alcanzar las 40 familias

'Acoge una sonrisa' es el lema con el que la cartelería preparada para esta ocasión presenta este exitoso programa que ya trajo el año pasado a la ciudad a un total de 35 niños y niñas. Tres de ellos llegaban a familias que se estrenaban en este menester. La intención de los organizadores de que cada vez sean más las que conozcan la experiencia les lleva a anhelar la superación de aquellas cifras y llegar a los 40.

Además de divertirse y pasarlo bien, los pequeños también aprenden y practican el castellano porque es el segundo idioma que estudian, con lo que aquí surge un marco perfecto para practicarlo. Aprenden muchísimas cosas.

Uno de los grandes atractivos que encuentran estos niños niños saharauis en su presencia en Jerez es la visita a las piscinas de la ciudad. En cuanto a la alimentación, les gusta las mismas cosas que a un chico de aquí por lo que la integración suele resultar más fácil de lo que pueda imaginarse.