DEVOTIO MODERNA

DISEÑOS E ICONOS

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Como decíamos el pasado jueves, la cofradía en la calle debe ser un templo abierto que, para llegar a quien la contempla debe transmitir un mensaje claro a través de sus signos parlantes, esto es, sus atributos y andas procesionales, los cuales deben estar determinados por un programa iconográfico definido para así transmitir lo que es la cofradía, de dónde viene y qué la identifica. Empero, me temo que esto es una asignatura pendiente para todas las cofradías en general.

La fecha de fundación ya nos marca un estilo artístico y para el programa iconográfico deberíamos detenernos en los orígenes de la cofradía en cuestión y sus fundadores (gremios, órdenes militares o religiosas, familias, etc.) Esta simbología se completa con la advocación de las imágenes titulares y sede canónica, introduciendo en los atributos de nueva factura aquellos elementos más característicos de la iglesia donde se encuentre. Por ejemplo, el diseño del palio de la Virgen de los Dolores del Nazareno que diseñó Antonio Accame se inspira en las yeserías del s. XVIII que hay en su capilla. Esta vinculación entre las cofradías y su sede se da, o debiera darse, en todos los aspectos. Es también muy gratificante saber que se apuesta por la recuperación de la tradición del bordado gaditano como ocurre en los Talleres San José.

Estos elementos que hemos dicho determinan cómo debe ser este 'altar' en la calle: estilo y diseño de atributos, indumentaria de los penitentes, forma de andar la cuadrilla, repertorio de marchas que se deben interpretar. Así vemos que todo esto que a más de una junta de gobierno puede darle dolores de cabeza, es tan sencillo como recurrir a la historia e idiosincrasia de la cofradía, no debiendo estar nunca bajo el gusto particular de nadie. Es estupendo que algunas hermandades estén interesadas en tener un asesor histórico-artístico pero de nada nos sirve si sólo lo tenemos de adorno.

Nada de esto es novedoso pero no parece que se tenga muy en cuenta. Cádiz tiene todavía mucho que dar de sí y eso es tarea nuestra. Es más importante la voluntad y ganas de mejorar que contar con fondos suficientes para llevarlo a cabo.