Las obras de reforma del Real Carenero están paralizadas desde hace más de un año. :: C.CH.
SAN FERNANDO

El futuro de los puntos clave del Bicentenario sigue sin despejarse

Aún se desconoce qué actividad y usos albergarán edificios tan importantes como el Real Carenero o el Castillo de Sancti Petri

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Llegó y se fue el 2010. La fecha que primero fue marcada como la del cambio para San Fernando, para luego convertirse en el principio del cambio y quedarse en la gestación del cambio. Pero, el parto no llega y se sigue retrasando a pesar de salir de cuentas. ¿Qué ha significado el Bicentenario para San Fernando? Algunos pueden argumentar que aún se está inmerso en la efeméride, pero lo cierto es que La Isla poco puede rascar ya y menos con la crisis, si hay dinero se lo llevará Cádiz que se sumerge en sus fastos a partir del mes de marzo.

Lo más grave de todo es que las actuaciones destinadas a convertirse en un referente del nuevo modelo de ciudad, pues San Fernando pretende vivir del turismo, son simplemente castillos en el aire, ante la falta de planificación para su gestión y sus usos. El caso más sangrante quizás sea el del Real Carenero.

Más de un año con las obras paralizadas, a falta de una partida complementaria de 400.000 euros, aprobada incluso por Fomento, pero que no llega. ¿Cuándo llegará? La respuesta es indeterminada, porque no hay fecha, la crisis y la falta de financiación de las administraciones la borró del calendario. Se calcula que el plazo para terminar las obras de la primera fase del Sitio Histórico que quedan pendientes son apenas dos meses. La actuación está pendiente de completar la recuperación de la fachada del Real Carenero, que no se ha podido terminar, así como la consolidación de unos restos arqueológicos próximos al caño de Sancti Petri y que se vinculan a los primitivos astilleros. También es necesario abordar unos trabajos de iluminación del recinto.

Ahora bien, ¿en qué se convertirá el Real Carenero? Pues tampoco se sabe. En principio el Ayuntamiento de Puerto Real y el de San Fernando deberían estar trabajando de forma conjunta en un plan de usos para el equipamiento, pero no existe ninguna novedad al respecto. Hasta ahora, ambos coinciden en vincular estas instalaciones a la recuperación de las fortificaciones históricas de la Bahía (especialmente de San Fernando y de Puerto Real) e implicar a otras administraciones de rango superior para que su mantenimiento no repercuta en las arcas municipales de ambos ayuntamientos.

El deterioro sí avanza

Llama la atención que a pesar de ser un equipamiento tan importante aún se desconozca su futuro desarrollo. Sin duda una de las causas es la falta de dinero para planificar su dotación, pero tampoco será la intención de que las puertas permanezcan cerradas hasta que se recuperen las arcas de las administraciones. Mejor perspectiva tiene el Castillo de Sancti Petri. La Guardia Salinera ha presentado un proyecto para su explotación, con un estudio pormenorizado que avala su viabilidad, claro que por el momento no puede optar a su licitación. Aún no existe pliego de condiciones (esa tarea le corresponde al Gobierno central), para el equipamiento, y desde la Junta se apunta que se está trabajando en una concesión provisional a una empresa que se encargue de explotación y mantenimiento, como ya se hiciera anteriormente por un periodo de medio año. Esa concesión tendría que darse antes de que el proceso electoral que se avecina anule el margen de maniobra de la Junta a efectos administrativos, de modo se produzca otro retraso. Mientras tanto el Castillo sigue deteriorándose.

Otra cuestión a analizar sería la efectividad de los usos que se les ha dado a otros edificios e inmuebles. Como ejemplo se puede poner el del Centro de Interpretación, que no ha cuajado y carece de visitas que den significado a este equipamiento. El constituido como museo de la Regencia en el Compañía de María o la imposibilidad de finalizar la remodelación del castillo de San Romualdo, son otras actuaciones que no han dado de momento sus frutos.