Inmediatez catalana

El acuerdo alcanzado entre CiU y el PP catalán para asegurar la tramitación de los presupuestos autonómicos -además de otras iniciativas legislativas previstas para 2012- refleja, sobre todo, la coincidencia entre dos formaciones obligadas a defender drásticas medidas de ajuste en tanto que tienen la responsabilidad de gobernar. Tanto los líderes convergentes como el Gobierno de la Generalitat quisieron restar trascendencia al acuerdo denominando «socio responsable» a la formación que lidera Alicia Sánchez-Camacho. Pero es evidente que si la contención del gasto público en Cataluña depende del voto 'popular' en el Parlamento autonómico, serán los presupuestos generales del Estado los que puedan paliar sus efectos con partidas de inversión que vayan dirigidas a esa comunidad. Por lo que parece lógico pensar que, tras su apoyo a la reforma financiera y a la del mercado del trabajo, CiU está apuntando las condiciones de su eventual apoyo a las cuentas que el Gobierno Rajoy presente para 2012. El voto contrario a su investidura por parte de los convergentes en nombre del «pacto fiscal» quedará en segundo plano mientras la situación financiera en Cataluña requiera soluciones inmediatas.