«Hay que fomentar el compromiso social de las empresas»

Alegre, vivaz y apasionada en sus respuestas; así se muestra Menchu Romero. Tras estudiar Trabajo Social en Jerez entró a formar parte de Cáritas donde lleva doce años coordinando programas de voluntariado. Los últimos cuatro años se ha dedicado a atender a personas sin hogar para ayudarles a salir de la calle. Su trabajo es vocacional y le ayuda a satisfacer una personalidad socialmente comprometida y altruista.

«Es un trabajo intenso y de mucha implicación, pero es coherente con mi manera de ser. Se trabaja con personas a las que tomamos cariño y se les ayuda a que crezcan emocionalmente, a que se responsabilicen y aprendan a manejar sus situaciones», señala. El contacto con inmigrantes, drogodependientes, desempleados y enfermos mentales le obliga a un análisis constante de la sociedad más actual: «Hay que formarse continuamente en las nuevas realidades, los nuevos perfiles y las nuevas problemáticas».

Debido a su talante trabajador y tenaz no expresa ninguna queja desesperada, pero sí pone en evidencia que hay escasez de recursos y que hace falta que las instituciones apuesten más por los trabajos sociales. «Falta implicación en los proyectos porque estamos educados en lo individual y hay mucho camino por recorrer», apunta.

Expresiva y directa, pide proyectos con corazón: «Hay que fomentar el compromiso social de las empresas, dotarlas de corazón». Esa premisa y su actitud social y comunicativa, le llevó a crear Cádiz Babel, un proyecto de encuentros para potenciar el conocimiento de los idiomas en la ciudad. «Cádiz Babel tiene mucho de mí..., mi actitud ante la vida», asegura.

Se trata de una actividad gratuita en la que quienes tienen interés por los idiomas se reúnen en algún local anunciado e intercambian conversaciones en las lenguas que se vayan indicando en cada momento: «Lo interesante es la acogida que se brinda al visitante extranjero. Cádiz Babel sirve de interconexión con el mundo». También le sirve de laboratorio de análisis de una ciudad que se supone enfocada al turismo: «Hay que mejorar la acogida, la oferta, la educación en el otro, los idiomas.». «Me gusta comprobar que muchos de los visitantes ven a Cádiz como una ciudad para quedarse a vivir. Ese es un valor que no se ha aprovechado», comenta.

Menchu, emprendedora, comprometida y positiva, espera convertir su proyecto en Café Babel, pues «el que sea una actividad gratuita no está reñido con lo empresarial».

A su entusiasmo durante la entrevista le ha puesto banda sonora, la cuidada música que oímos en el Habana Café; un clásico de los locales gaditanos, abierto en 1989 por Waldemar de la Torre y donde la ambientación repasa La Habana en sus distintas épocas. Fotos de los boleristas, sonetistas, jazzistas o escritores de la época gloriosa de la artes cubanas se conjugan con imágenes de la Cuba revolucionaria y con mesas customizadas con obras de los pintores más conocidos como Portocarrero, Amelia Peláez o el gran Wilfredo Lam. Recomendables mojitos y daiquiris. Calle Rosario, 21.

www.meetup.com/CadizBabel/ www.habanacafecadiz.com