Las organizaciones agrarias piden al Gobierno que se implique en la reforma de la PAC

Las organizaciones agrarias pidieron ayer al Gobierno que comience a implicarse en la reforma de la Política Agraria Común (PAC), porque, según el responsable de COAG, Miguel Blanco, «si no se convierte en un problema de Estado, va a ser imposible solucionarlo».

Tras reunirse con el comisario de Agricultura de la UE, Dacian Ciolos, para plantearle modificaciones a la propuesta de reforma de la PAC, las principales organizaciones agrícolas y ganaderas destacaron que éste «ha pasado toda la presión al Gobierno español, porque de las cinco cuestiones que le hemos planteado, considera que tres son competencia del Ejecutivo y a las otras dos no contestó».

Para COAG, la nueva reforma de la PAC «pretende sacar a España del mercado europeo», por lo que pidió al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, «que comience a implicarse en el problema, pues el sector agroalimentario es absolutamente estratégico en España».

Por su parte, el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, explicó que la propuesta de la PAC «no sirve para solventar el principal problema de los agricultores de toda Europa, que es la falta de poder de decisión en los precios de sus productos».

Además, destacó que Ciolos no les ha respondido a dos cuestiones que les preocupan «muchísimo»: la situación de la ganadería española, «que no tiene base territorial y que se puede quedar sin ayudas con la reforma», y el tema del seguro agrario español, «que es uno de los mejores de Europa y corre el riesgo de desaparecer».

El presidente de Asaja, Pedro Barato, puso el acento sobre el hecho de que la nueva propuesta «no diferencia entre agricultura de secano y regadío, penaliza a los sectores más productivos y no ofrece salidas a la ganadería». La organización considera que la PAC debería buscar la competitividad de la agricultura, «dando prioridad a las inversiones en las explotaciones y en infraestructuras agrarias, la innovación e investigación y en el relevo generacional».

Las cooperativas reiteran que la política agraria debe contemplar más ayudas al agricultor y aseguran, en referencia a los acuerdos con terceros países, que renunciar a la producción en Europa «es un suicidio».

Ciolos se reunirá en las próximas semanas con los ministros de Agricultura de la zona mediterránea para discutir las medidas de la PAC que consideren que les pueden perjudicar.