La ciudad de Jerez sucumbe a los ritmos más 'barrieros'

Con las entradas agotadas desde hace al menos diez días, era de esperar que los alrededores del Palacio de los Deportes parecieran una feria mucho tiempo antes de que empezara el concierto de El Barrio. La gran animación se vivió el pasado sábadodesde primeras horas de la tarde y había que armarse de paciencia para afrontar la larguísima cola que se formó en la avenida Chema Rodríguez para acceder al recinto.

Aprovechando la espera, algunos hicieron caso omiso a las ordenanzas municipales sobre consumo de alcohol en la calle y en los alrededores del palacio fueron creciendo los botellones.

Dentro no cabía un alfiler. Los fans de José Luis Figuereo atestaron el recinto y calentaron el ambiente haciendo la ola. Muchos de ellos iban ataviados con el característico sombrero de su ídolo y repasaban las canciones minutos antes de escucharlas en directo. Como en todo concierto multitudinario, se registró al menos un desmayo entre el público.

El recital empezó con puntualidad y, tal y como había prometido Selu, hizo gala de un gran despliegue de luces, sonido y efectos técnicos. La gira, que toma el nombre de su último disco 'Espejos', ha pasado ya por las importantes plazas de Madrid y Barcelona, donde también ha cosechado importantes éxitos.

La aparición de El Barrio en el escenario colmó las expectativas de los que llevaban varias horas esperando el momento. Los miles de 'barrieros' que atestaron el Palacio de los Deportes lo recibieron con una gran ovación, que se repitió durante toda la noche. Además de los temas de su último trabajo discográfico, el artista gaditano también interpretó algunas canciones de los anteriores en un concierto que sin duda colmó las ganas de Selu de reencontrarse con sus paisanos.