El gobierno local pide «calma y serenidad por el bien de Jerez»

El equipo de gobierno esperó 24 horas para pronunciarse, a través de un comunicado, sobre los altercados ocurridos en la calle Consistorio en la mañana del viernes en la concentración de trabajadores por los impagos del Ayuntamiento. En primer lugar, los populares lamentaron los hechos e hicieron «un llamamiento a la calma y serenidad por el bien de Jerez, ya que situaciones como las vividas en nada benefician a los intereses de la ciudad ni de los propios trabajadores», dijeron.

Apuntaron, no obstante, que «el gobierno entiende y considera legítimas las manifestaciones que puedan producirse por el retraso de las nóminas si bien insiste en la legalidad». A lo largo del escrito, en ningún momento se menciona la intervención policial ni sus consecuencias (hubo varios contusionados por la trifulca) y solo se habla de «incidentes».

El ejecutivo hizo un repaso al estado actual de los pagos que hace el Ayuntamiento a sus trabajadores, recordando que «a fecha de hoy se han abonado 1.125 euros correspondientes al mes de diciembre, lo que implica que aproximadamente el 50% de los empleados municipales tiene pendiente la suma aproximada de unos 200 euros para completar la mensualidad, quedando únicamente pendiente la extraordinaria. Según datos de Personal, el 85% de la plantilla cobra alrededor de 1.500 euros». No obstante, tampoco se hace mención en el escrito a la delicada situación de otros colectivos que estaban concentrados en la calle Consistorio, como son las plantillas de Acasa (casi cuatro nóminas sin cobrar) y Limasa (a punto de sumar ya dos). Sí alabó «la actitud colaboradora y el esfuerzo que está realizando una parte de la plantilla en el desarrollo de la actividad diaria del Ayuntamiento».

El gobierno recuerda que «el coste diario de los trabajadores (Ayuntamiento y empresas municipales) es superior a los 300.000 euros. Por lo que todos las partes, incluidas los agentes sociales, deben hacer un alarde de responsabilidad para alcanzar un marco de estabilidad que permita el abono de las nóminas», para lo que nuevamente pide «diálogo», continúa el escrito.

Una vez más, el gobierno recalcó que «desde el primer día de la legislatura se está trabajando para solucionar los problemas de este Ayuntamiento y de Jerez, teniendo también muy claro que además de poner orden en las cuentas públicas debe avanzarse en los proyectos de una ciudad de 200.000 habitantes». Volvieron a hacer mención al «colapso que dejó el anterior gobierno en el Ayuntamiento, con mil millones de deuda y con los ingresos comprometidos en torno a un 65 % hasta 2022».

También explicaron que «es precisamente el trabajo que se está haciendo lo que obliga a continuar con la actividad diaria del Ayuntamiento. Era obligación del ejecutivo no suspender la sesión plenaria que se estaba desarrollando y en la que se estaban tratando asuntos importantes para la ciudad y especialmente para los colectivos afectados por los impagos». También aseguraron que IU y PSOE se quedaron hasta el final del pleno.

Insistieron en «la necesidad de diálogo y colaboración para llegar acuerdos en la búsqueda de soluciones a los problemas económicos de las arcas municipales» y en que «situaciones como las vividas el viernes solo generan desconfianza en las posibilidades de desarrollo de la ciudad, dando una imagen que en nada se corresponde con el potencial de Jerez».