Santa María recupera el aspecto original de las fachadas del convento

Los años de decadencia hacían complicado imaginar siquiera su aspecto original. Sin rastro de morteros, los sillares de piedra ostionera quedaban a la intemperie entre cables caídos, cornisas degradadas y ventanas rotas y cegadas. Ese es el aspecto que lucían parte de las de las fachadas del convento de Santa María. En concreto, las que dan a la calle Mirador y Santa María que se encontraban en tal estado de degradación que motivaron varios requerimientos de obras de ornato y seguridad por parte del Ayuntamiento. Sin embargo, la precaria situación de las fachadas está en vías de desaparecer. Desde la Asociación de Amigos de Santa María han reactivado la rehabilitación del convento y ya se está acometiendo esta primera fase en las fachadas.

En concreto, la empresa Guvicon, S.L. es la encargada de unos trabajos que en estos momentos se centra en la limpieza y la eliminación de rejas y carpinterías de vanos ya cegados. El siguiente paso que afectará a las fachadas de las calles Santa María y Mirador se centrará en el revestimiento con mortero de cal. De esta forma, tal y como explica el arquitecto de la entidad Alfonso Montes, se recupera la imagen que tenía en la época.

Además, se está eliminando todos los añadidos de cementos recientes y eliminando los riesgos de desprendimientos en unos trabajos que ascenderán a 40.000 euros que asumirá la comunidad. El final de la restauración está prevista para marzo y permitirá contemplar el estado original de los muros del convento. La idea es que en un futuro los interiores de estas dependencias acojan un museo con la historia de la orden de la Inmaculada Concepción. Por este motivo se mantendrá un rebajo en los muros que indiquen los antiguos vanos, hoy cegados. Esta opción servirá tanto para conservar el testimonio de su aspecto original, como para solventar la futura necesidad de tener que reabrir algunas de estas ventanas.

De forma paralela, la entidad busca fondos para poder restaurar la puerta principal de la iglesia de Santa María y para poder poner en marcha un proyecto de estabilización y consolidación que estará ultimado a final de este mes. Ese plan evitará posibles derrumbes e implica el apuntalamiento de las zonas más delicadas y el afianzamiento de los forjados más débiles.