EL OJO AZUL

VENDIDO ESTÁ

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Al fin llegó la tan manida venta del Xerez. Ayer conocimos que por fin Joaquín Morales y Federico Souza han vendido el club a un grupo llamado Energy Sports Atla, y que nombrará como presidente a un tal Jesús Gómez. Sin embargo, esta venta provoca que los aficionados xerecistas estén inquietos, porque hay que recordar que esta misma semana hemos conocido, que pese a que la entidad está en ley concursal el último ejercicio provocó un aumento de su deuda en algo más de un millón setecientos mil euros y que la deuda actual supera los veintiocho millones de euros. Preocupa a los aficionados, que la venta se haya hecho sin que el concurso de acreedores esté firmado. Son muchas las sospechas que ha provocado dicha operación. ¿Cómo se entiende que alguien ajeno la ciudad sea capaz de comprar una empresa que estando bajo control judicial sigue perdiendo dinero y que además para complicar aún más las cosas, la situación deportiva resulta también preocupante? Lo cierto es que, pese a no estar firmado el concurso era el momento de comprar, porque no hay que olvidar que el Xerez está a solo dos puntos del descenso a Segunda B y que una vez acabado el mes de enero ya no se podía reforzar el equipo con algunos jugadores y es que para colmo la marcha de Llorente y Óscar Díaz han dejado aún más diezmada la plantilla Es lógico que haya cierta desconfianza y más si miramos hacia atrás y vemos lo ocurrido con los anteriores dueños del Xerez, el señor Oliver, Salgado, Morales y Sousa, todos ellos no sólo no fueron capaces de sanear el club, si no que han ido aumentando su deuda y acercando a la sociedad a su desaparición. Por tanto, es normal el temor, más cuando los compradores nuevamente no son jerezanos, pero la pregunta es, ¿si en Jerez nadie era capaz de comprar y Morales no quería seguir y encima su gestión económica había sido catastrófica, que otra salida había?. Así que sólo nos queda confiar en los nuevos compradores y no digo ponerles una alfombra roja a su paso, pero tampoco poner zancadillas. Yo personalmente les deseo lo mejor, porque su éxito será el éxito de todos. Suerte.