SE ABRE LA VEDA

Para comprar una entrada para ver a Bruce Springsteen o Miguel Poveda en Sevilla tan solo debe ser rápido a la hora de entrar en la página web de internet a la hora en que se abre la veda: tiempo total diez minutos de espera hasta la hora señalada y diez posteriores durante la compra. Para comprar una entrada para ver a su vecino y a su 'cuñá' actuar en el Falla durante el COAC debe plantarse, con mantas y rebequitas, silla de playa bajo el hombro, en pleno invierno y con una rasca que se mete por los riñones, en la taquilla del teatro de la Plaza Fragela desde las seis de la madrugada del día anterior de la venta de entradas. Tiempo total veintisiete horas de espera hasta la hora de venta y dos minutos posteriores si estás el primero de la cola. ¡Ah! y el evento es televisado en directo, no se me olvide.

Me encanta ese entusiasmo gaditano que rodea este concurso. La cantidad de gente que vive y se desvive por el Carnaval. Está claro que si el gaditano se propone algo, lo consigue además con una diferencia exagerada sobre los demás... Pero ¿por qué este entusiasmo solo nos sale con el fútbol y los carnavales? No me quiero ni imaginar si lo tuviésemos también por otras cosas. Ahora sale natural, intentamos destacar solo en algo que encima nos la queremos quedar para nosotros «únicamente» y sobre todo después del ataque frontal del «pueblo sevillano», durante cuatro años que invade las costumbres y se apropia de las idiosincrasias de otros territorios, como ya se dejaron los onubenses con su Rocío y sus playas... Todavía estoy esperando que los asientos en Campana de Semana Santa también los pongan de venta por internet... El pueblo habla y éste quiere circo en forma de coplas y aplausos. Se abre la veda.