TRES MIL AÑOS Y UN DÍA

CONSORCIO DEL DOCE, OTRA VUELTA DE TUERCA

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Todos los indicios apuntan a que, tras la reunión de la comisión nacional del Segundo Centenario de la Constitución de Cádiz de 1812, a celebrar en la capital gaditana el próximo martes, se iniciará la enésima remodelación del Consorcio, cuya junta de gobierno probablemente se reúna una semana después. Otra vuelta de tuerca en el instrumento de gestión de la efeméride que ya ha conocido constantes cambios en su seno, a pesar de que un mismo partido, el PSOE, titulara el Gobierno central y el de la Junta de Andalucía. La sucesión de presidentes, gerentes e incluso equipos no han ayudado, durante la etapa anterior, a optimizar recursos ni a dotar de una cierta coherencia institucional a la preparación de los eventos previstos para el año que comienza. Ahora, tras el relevo en La Moncloa, tampoco va a ser distinto.

De entrada, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría se desplazará a la trimilenaria para presidir la reunión de la comisión en la que asumirá virtualmente las riendas de la misma, sucediendo en el cargo a Manuel Chaves, quien ocupó dicha plaza durante un breve lapso de tiempo pero que, al menos, convocó un encuentro de dicha comisión, algo que no había ocurrido durante la presidencia de Alfredo Pérez Rubalcaba. Sus estatutos de 2006 dejan claro que dicha responsabilidad debería ser asumida por alguno de los vicepresidentes del Gobierno y así había ocurrido anteriormente con María Teresa Fernández de la Vega, quien por cierto desarrolló una considerable empatía con la alcaldesa Teófila Martínez durante dicha etapa. Los cambios en la comisión se producirán a partir de la reunión del martes que tendrá lugar en la antigua Cárcel Real, la actual Casa de Iberoamérica. De entrada y en obediencia a los estatutos, se incorporarán a dicho organismo los secretarios de Estado de Justicia, Fernando Román; de Hacienda, Miguel Ferre -ese viejo colaborador de Cristóbal Montoso y de Pedro Solbes- y de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón. Habrá que dilucidar quien ocupa la vicepresidencia y la secretaría de la comisión nacional, pero todo apunta a que dichos nombramientos se producirán en el entorno de Soraya Sáenz de Santamaría, tal y como ocurría anteriormente. Otro relevo derivado de la toma de posesión del nuevo gobierno estriba en el representante de la Sociedad Estatal de Acción Cultural, anteriormente denominada Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales.

No parece previsible que, al menos hasta las elecciones autonómicas de Andalucía, cambie la composición del resto de la comisión, integrada por Francisco Menacho, consejero de Gobernación y Justicia; el alcalde de San Fernando, José Loaiza, a la sazón presidente de la Diputación, la alcaldesa Teófila Martínez y los profesores José Álvarez Junco, Ramón Vargas Machuca y Alberto Ramos.

Los relevos en el Consorcio se producirán una semana después, tras la previsible convocatoria de su Junta de Gobierno y afectarán desde luego a su presidencia, ocupada durante el último periodo por el consejero socialista Francisco Menacho, quien podría ser sustituido en dichas funciones por la alcaldesa gaditana Teófila Martínez. Aunque existe una cierta unanimidad a la hora de valorar positivamente la gestión llevada a cabo por Emilio Aragón como gerente de la entidad, el Partido Popular no parece dispuesto a que un socialista se haga la foto oficial de dicho cargo el próximo 19 de marzo. Resulta curiosa la querencia de los liberal-conservadores por protagonizar este acontecimiento, quizá para quitarse la espinita del primer centenario que contó con la oposición clara de las derechas católicas de hace un siglo. Así las cosas, se barajan diversos nombres para sustituir a Aragón, aunque probablemente el perfil que busquen los nuevos rectores de este proyecto en franca decadencia concilie las funciones técnicas y políticas en una misma persona. En ciertos mentideros, ya suena para dicho cometido el nombre de Juan José Ortiz Quevedo, cuarto teniente de la alcaldesa de Cádiz con quien mantiene hilo directo. Ortiz es delegado de Cádiz 2012, así como responsable municipal de Relaciones Institucionales y Comunicación.

Los socialistas se escudan en los recortes y retrasos de la crisis para justificar por qué no se han llevado a cabo algunas de las obras públicas, restauraciones y puestas en valor de ciertos espacios de la ciudad. Los tijeretazos en el presupuesto han influido claramente en ello, pero ¿cómo explicar satisfactoriamente que la celebración del 12 no se haya convertido en una operación de Estado a lo grande, con suficiente proyección internacional y que parezca reducirse a un acontecimiento tan pintoresco como localista? Claro que también se especula con que, en los últimos meses, los esfuerzos por confirmar patrocinios o encontrar nuevos esponsores para esta convocatoria han chocado de plano con un vuelva usted mañana que quizá fuera impulsado desde las filas del victorioso PP para apuntarse ahora el tanto de las aportaciones privadas que podrían llegar como el séptimo de caballería a Cádiz para brindar mayor empaque a la agenda de actividades que se ha organizado finalmente y cuya relación pormenorizada ya se ha preparado exhaustivamente para hacer posible, eficaz y rápida la sucesión. Lo ha hecho un plantel de trabajadores del Consorcio, contratados a tal fin o cedidos por otras instituciones. Contra viento y marea, llevan meses y años intentando sacar adelante este proyecto con independencia de quien lo gestione. Los nuevos rectores pueden y quizá hasta deban sustituir a algunos asesores -entre quienes me cuento, por cierto-. Pero sería inexplicable que prescindieran de ese otro equipo, apenas setenta días antes de que La Pepa se ponga de largo.