Exigen un cambio legal para acabar con los desahucios. :: Ó. CHAMORRO
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Nace una plataforma escolar contra los desahucios

El colectivo pretende «evitar que los alumnos se queden en la calle» y pide a otras entidades sociales de la ciudad que se unan a su causa

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Que los problemas económicos y los desahucios afectan a todos los miembros de la familia lo pone de manifiesto el nuevo movimiento social constituido en Chiclana.

La entidad en cuestión se llama Plataforma Escolar Contra la Crisis y los Desahucios de Chiclana, y desde el pasado mes de octubre ha comenzado a funcionar constituida por docentes, madres y padres, equipos directivos, asociaciones, sindicatos y otros colectivos de la localidad.

Este movimiento ciudadano se une «para dar apoyo a los miembros de la comunidad educativa afectados por los despidos, los desahucios y otras consecuencias de la crisis», explican.

El germen surgió en el desahucio de la calle Marte, en el que el propietario, Manuel Aragón, perdió su vivienda por no pagar la hipoteca, y el proceso incluso le costó una separación de su esposa.

La primera actuación firme que pondrán en marcha desde esta nueva plataforma chiclanera serán unas jornadas informativas sobre el derecho a la vivienda que tendrán lugar en el colegio Carmen Sedofeito hoy por la tarde.

Este colectivo nace en principio sin vinculación política, y reúne el sentir de cientos de chiclaneros que se enfrentan a problemas similares. «El paro prolongado o perder la vivienda hace que muchas veces se rompan las familias, los niños dejen de ir al colegio, etcétera», aseguran.

El objetivo principal por el que anuncian que lucharán será «evitar los desahucios». Esta plataforma exige que prevalezcan «el derecho a una vivienda digna y la protección de los menores que podrían quedarían en situación de riesgo social».

Un claro ejemplo de ello es otro desahucio previsto en Chiclana, concretamente en la zona de Huerta del Rosario, y que ya se ha pospuesto en dos ocasiones. En este caso, una joven desempleada con una hipoteca de 800 euros que lleva dos años sin poder pagar, perderá su vivienda y deberá irse de alquiler con sus tres hijos.

La plataforma lanza la voz de alarma, y trata de recomponer situaciones en las que «los alumnos de nuestros colegios e institutos van a quedarse sin casa». Con un manifiesto y una presentación oficial, el organismo nace con un objetivo loable pero con pocos recursos. Habrá que ver si, finalmente, logran aunque sea evitar un solo desahucio. Ello por sí solo habrá valido la pena.