SENSACIÓN AGRIDULCE

Un empate en Melilla, que dejas cosas buenas y malas, es decir, el vaso medio lleno. Entre las buenas, el equipo sigue sin perder, se repuso por dos veces después de que el adversario se adelantase y tuvo la suerte necesaria para no perder. Y entre las malas, que no se ganó en una jornada que hubiera sido propicia para ello por los otros empates de los equipos de arriba, que se encajaron dos goles y que por momentos el equipo estuvo a la deriva. De todas formas, el resultado no es malo con nuestros antecedentes en Melilla, un campo nada fácil para nosotros. Lo que si urge cada vez más es estar en lo más alto de la clasificación. No nos engañemos, ese debe ser nuestro primer y único objetivo. Es mucho más fácil lograr el ascenso desde la primera posición que desde la segunda, tercera o cuarta. Si no me creen, piensen en el año pasado y en el 'Mirandazo', la cara de tonto que se nos quedó a todos y lo difícil que es ascender teniendo que superar más de una eliminatoria. Además, con la plantilla que se ha confeccionado, ese debe ser nuestro objetivo y además irrenunciable. Ya hemos jugado con casi todos los equipos que están arriba, y no hay ninguno que haya sido especialmente superior ni que nos haya dado miedo. Este año debe ser el del ascenso, no cabe otra posibilidad, ya que la entidad lo necesita incluso para su subsistencia, y la afición para volver a sentirse importante a nivel nacional. El equipo se está cuajando, la competencia está siendo buenísima entre ellos y todos se deben sentir importantes en este equipo, que la temporada es larga. Me vuelvo a alegrar por el gol de Juanjo, dos jornadas seguidas mojando, y como lo hacen los delanteros centros, llegando y acompañando una buena jugada. Y de Ikechi, que me dicen, ha nacido un nuevo ídolo para la afición por su humildad, saber estar y sus galopadas por la banda. ¿Se imaginan que consigue el gol del ascenso? Ojalá, soñar despiertos no cuesta nada y es saludable.