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Recortes

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Durante estas semanas hemos oído hablar mucho de recortes. Algunas voces anuncian, de manera interesada y con tintes catastróficos, incluso en las entradas de los colegios, sobre los recortes que se nos vendrán encima si el próximo 20 de noviembre se opta por una opción diferente a la que esas voces representan. En consecuencia, resulta obvio que la palabra «recorte» debe ser objeto de una profunda reflexión para ponernos de acuerdo sobre su significado. Deberían estar atentos nuestros Académicos de la Lengua por si hay que reformar el Diccionario. Si resulta que, como consecuencia del empeño de esas voces, ahora hay que denominar «recorte» a la gestión racional de los recursos disponibles, ¿cómo debemos denominar a algunas de las actuaciones que han llevado a cabo en nuestra región esas mismas voces que se muestran tan alarmadas?: «Recorte» (sustituir la palabra por la nueva que corresponda) del sueldo en un 5% de media a casi medio millón de empleados públicos en Andalucía. «Recorte» (de nuevo, sustituir) en los fondos para las subidas de las pensiones, con la consecuente congelación de las mismas para casi un millón de pensionistas andaluces, exceptuando por supuesto a los falsos prejubilados de las EREs. «Recorte» por eliminación de la retroactividad en la prestación por dependencia. «Recorte» en las ayudas directas para adquisición de VPO. Y así sucesivamente. Habrá que ir pensando en la nueva palabra que defina esas decisiones. También habrá que reflexionar como debemos denominar, si nada tiene que ver con «recortes», la disminución del gasto sanitario por habitante considerando, además, que Andalucía es la tercera comunidad española que menos cantidad destina por habitante en sanidad pública. Por cierto, también es la Comunidad que menos dinero destina por alumno de toda España. Eso sin contar las subidas de los precios públicos de los servicios escolares complementarios o la falta de cobertura de los Centros de Educación Especial, entre otros muchos aspectos. ¿Y en empleo? En los dos últimos años se destinaron 375 millones menos a las políticas activas correspondientes y, el pasado año, 1 de cada 3 euros destinados a la totalidad de las mismas no se invirtieron, dejándose sin ejecutar casi el 33%. Si todo esto no significa recorte, ¿alguien puede decir como hay que denominarlo?