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El robo de arquetas y rejillas alcanza los 6.000 euros en lo que va de año

La empresa municipal Chiclana Natural dice que se han sustraído veinte piezas en zonas tan distantes como la Carabina o la playa

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La empresa municipal de medio ambiente, Chiclana Natural, ha constatado en lo que va de año 2011 la desaparición de una veintena de tapas de pozos, arquetas y rejillas que han sido robadas de los viarios en los que se encontraban prestando uso.

Estos elementos, que según la firma son «esenciales no solo para el buen funcionamiento de las redes de sistemas generales, sino también para la seguridad de las personas que hacen uso de los viarios tanto a pie como en cualquier tipo de vehículo», son muy apreciados por los ladrones en estos últimos tiempos de crisis económica, dada la relativa facilidad con la que se pueden sustraer, y el valor que pueden tener como chatarra o fundición.

Hace escasos días la Policía Local detenía a un individuo relacionado con la desaparición de piezas de este tipo se incautaba del material de las redes públicas que estaba en su posesión, lo que permitió a Chiclana Natural la recuperación de cinco rejillas y dos tapas con marco valoradas en 530 euros.

Los robos, que se han venido produciendo de forma sistemática desde primeros de año en diferentes ubicaciones del municipio, no entienden de clases sociales o zonas costeras o urbanas. En varias ocasiones se produjeron en las inmediaciones del IES Fernando Quiñones, pero también en la barriada La Carabina, la Coto San José, Avenida del Mueble y las calles Osa Mayor, Miguel Servet, Aparejo, Camino de la Vega, Camino de la Isla, Camino de la Jara y la urbanización Costa Sancti Petri.

Según informaron ayer fuentes municipales, se ha dado el caso de que en algunas de estas ubicaciones los autores materiales han practicado la sustracción de las mismas arquetas en más de una ocasión.

Al margen de exigir los gastos originados por la reposición de las arquetas y tapas de alcantarilla, Chiclana Natural ha anunciado que tiene previsto llevar ante la justicia a los autores de estos robos, «por los daños materiales y lesiones sufridas por aquellas personas que hayan presentado una reclamación patrimonial a la empresa municipal, en aquellas situaciones en las que el robo de las arquetas haya originado un accidente con consecuencias materiales o personales».

En los casos de accidentes graves, estos costes pueden suponer una cuantía elevada. Y es que los imputados no solo se exponen a las penas que acuerden los tribunales, sino también a afrontar el coste de dichas reclamaciones, sin menoscabo de las que, en su caso, pueda realizarles la empresa municipal por los perjuicios ocasionados.

Asimismo, la empresa pública chiclanera advierte de que ninguna persona que no esté suficientemente acreditada y uniformada como operario de la empresa municipal está autorizada para intervenir o manipular elementos de las redes de agua y saneamiento.

Es por ello por lo que insta a la ciudadanía a requerir la presencia de la Policía Local en aquellos casos en los que sospechen que pueda estar cometiéndose un robo o un acto de carácter vandálico.

El robo de una de estas piezas supone un coste para los chiclaneros que oscila entre los 200 y los 300 euros, contabilizando el valor de venta al público del material sustraído y la mano de obra.