Los trabajadores del transporte público volvieron a pasar la jornada en la calle Consistorio. :: ESTEBAN
Jerez

La plantilla desconfía de Urbanos Amarillos y mantiene la huelga

Rechazan la petición del Ayuntamiento de interrumpir los paros hasta el jueves, día en que la concesionaria piensa pagar las nóminas

JEREZ. Actualizado: Guardar
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El Ayuntamiento ha dado una vuelta de tuerca más al conflicto de los autobuses urbanos aunque, de momento, las cosas siguen igual que estaban. Los trabajadores decidieron ayer en asamblea que van a mantener la misma postura: no desconvocarán la huelga hasta que no reciban la totalidad de los salarios adeudados.

Al parecer, las tres partes implicadas en el conflicto -Consistorio, empresa y plantilla- mantuvieron un encuentro la tarde del jueves para acercar posturas. Los representantes municipales arrancaron a la concesionaria el compromiso de que pagarán una parte de los sueldos ahora y el resto la semana que viene, entre el miércoles y el jueves. Seguidamente, el Ayuntamiento pidió a los trabajadores que interrumpieran la huelga hasta esa fecha, lo que supondría «un respiro y un balón de oxígeno» para la ciudad, como explicó la propia alcaldesa, María José García-Pelayo. Insistió, por otra parte, que «cualquier solución que alcancemos ahora va a ser provisional».

Tras valorar la petición, la plantilla estuvo de acuerdo en mantener las protestas sin interrupción. «Hasta que no cobremos el 100%, no le damos credibilidad a lo ocurrido. Estos acontecimientos no son suficientes para aplazar la huelga», indicó ayer el presidente del comité de empresa, José María Romero. «No nos fiamos. Si esto hubiera ocurrido el primer día de huelga, habríamos aceptado pero no a las siete semanas», insistió el representante de la plantilla.

El líder de CC OO en la ciudad, José Manuel Trillo, apoyó la decisión de los trabajadores y la calificó como la opción «más sensata». «Si es verdad que el Ayuntamiento ha liberado dinero para pagar a la empresa, deberían ser más contundentes y obligarles a que salden la deuda con los trabajadores», dijo. Así las cosas, la huelga continúa y afronta su octava semana consecutiva.

El gobierno local lamentaba ayer a través de un comunicado la decisión tomada por los trabajadores e insistieron en «el esfuerzo que se ha hecho desde el Ayuntamiento para poner fin a una huelga que está perjudicando seriamente a la ciudad». García-Pelayo insistió en que «seguiremos trabajando por resolver definitivamente el problema».

Por otra parte y, al igual que ya hizo Antonio Saldaña el día anterior, la alcaldesa aclaró algunos aspectos de la liberación del aval. Indicó que la operación responde a la posibilidad de que la empresa pueda negociar un crédito con los bancos de tres millones para poder pagar las nóminas atrasadas.