Marc Gasol celebra la victoria frente a Gran Bretaña, con Scariolo delante de él. :: EFE
Deportes/Baloncesto

La Gasoldependencia como gasolina

España hace una lectura impecable de su hoja de ruta y ya tiene el pase para la segunda fase

PANEVEZYS. Actualizado: Guardar
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La Gasoldependencia toma forma. Lejos de ser un lastre, se trata de una bendición. Los hermanos más mediáticos en la historia del baloncesto español están con las pilas bien cargadas. Les encanta colgarse abalorios y han venido a Lituania a ser condecorados en la ceremonia del podio con el metal más valioso de cuantos se reparten. Sin olvidar recoger el pasaporte olímpico, claro. España, entendida como selección de basket, es mucho más rica que lo que plantea un código genético. Pero el de los citados es tan exclusivo, incluye una facilidad tal para este juego, que quien cuenta con su aportación tiene mucho camino recorrido.

El tramo que lleva avanzado el equipo de Scariolo responde a la hoja de ruta marcada. «No hemos venido aquí a ganar por 25 a Polonia, Portugal y Gran Bretaña. Hemos venido a clasificarnos para las Olimpiadas», se mostró categórico el seleccionador tras la victoria ante las huestes de Albion, la tercera consecutiva que certifica el pase de España a la segunda fase que se disputará en Vilnius. Será en la ciudad sede del Lietuvos Rytas donde se extinga el margen de maniobra para quienes lleguen tocados. Es de lo que se trata en adelante, de no pifiar en los duelos que quedan en Panevezys ante Lituania y Turquía, combinados, no lo olvidemos, que acompañaron a EE UU en el Mundial de 2010. Lo que acontezca en dichos duelos será vital, ya que los tres clasificados de los grupos A y B formarán un sexteto en el que contarán los resultados que lleve cada uno de esta primera fase.

Apisonadora española

Hasta ahora, el Eurobasket ha sido un ejercicio de aclimatación. Ni la gira preparatoria fue castigadora (salvo el viaje a Kaunas como entrante) ni los tres primeros rivales del grupo pueden considerarse opositores. El desliz ante Polonia que derivó en un resultado apretado solo fue fruto de la benevolencia de 'La Roja'. Portugal apretó menos que el equipo B en un entreno y ayer Gran Bretaña pagó el pato de percibirse por primera vez síntomas de ambición entre los campeones en título, reacios a dejar heridos por el camino. La NBA es una competición que marca mucho el orgullo de sus inquilinos y ante los británicos estaba en juego dejarle claro a Luol Deng que en este continente, bromas las justas.

Era el jugador de los Bulls la única posible piedra en el camino. La apisonadora española la trituró en su faena de asfaltado. Rudy Fernández entendió lo que Scariolo quería. Implicado, atento, picado, excitado, el balear colocó el primer control, cerco flexible en el que también colaboraban los hombres altos cada vez que el sudanés vislumbraba la cercanía de la canasta. Desactivado el empadronado en Chicago, todo lo que podía esperar Gran Bretaña era sacar rédito del puesto de carabinas en el que se apostó el resto de su plantel. Clark tiró algún muñeco, nada serio. Para más 'inri', Archibald aún no ha debutado por problemas físicos. Insuficiente a todas luces la propuesta de los anfitriones de los Juegos. La realidad estaba ya escrita en la previa: otra entrega de Norte y Sur, realidades sin nexo.

España arrancó con poco acierto (2 de 8) e incluso Pau Gasol se comió un tapón de Clark. Tranquilidad. Era la vuelta de reconocimiento. En defensa, contundencia, lo que busca enfermizamente Scariolo. Como todos. La fluidez no acababa de instalarse. Navarro se veía obliga a renovar su contrato con la certeza (1 de 11) y el plan B mantenía sus reservas.

Calderón y Rubio repartieron sus turnos hasta el descanso. Diez minutos para cada uno. El base de los Raptors se benefició de la compañía constante de Pau. Al barcelonés que probará fortuna en Minnesota le tocó remar con los brazos menos fornidos del grupo. 19-9 para el plan A y 19-23 para los llamados a litigar por una mayor porción de minutos. El dato no alteraba el dominio español y los guarismos fueron acercándose en la reanudación, en la que el modo ahorro volvió a ser convenientemente activado.

Firmes las muñecas desde la línea de castigo (16 tiros libres sin fallo), España recurrió a los Gasol para obligar a Gran Bretaña a coger los prismáticos para verificar la distancia abierta. Resumido, otro paso avanzado. Perfecto porque en adelante el firme ya será irregular.