Educación detecta 20 posibles fraudes de escolarización en Salesianos

Con el curso a punto de comenzar, los libros ya comprados, o a punto de hacerlo, con el uniforme encargado y la matrícula hecha, la noticia ha llegado como un chaparrón sin paraguas a los padres de veinte niños del colegio concertado de Salesianos de Cádiz, a los que el jueves comunicaron que sus hijos saldrían de las listas de admitidos después de que la Delegación de Educación encontrara irregularidades en los empadronamientos de los menores.

A pesar de la reforma que realizó la Junta este año en el sistema de escolarización, en la que se endurecía el control a este tipo de trampas, se repiten los casos de padres que inscriben a sus hijos en domicilios de amigos o familiares más cercanos al centro deseado para obtener los puntos necesarios. Los supuestos engaños han vuelto a descubrirse a instancias de otros padres que no lograron inscribir a sus niños en primera instancia y que, agraviados, han investigado por su cuenta los datos de otras familias, para comprobar si se ajustan a la realidad.

Según ha podido saber este periódico, buena parte de los 20 fraudes descubiertos en Salesianos fueron denunciados por un único padre, que recurrió ante la administración cuando salieron las listas el pasado mes de mayo. Ahora, tras el cruce de datos por la administración, la Delegación de Educación ha empezado a comunicar las resoluciones a los afectados. El pasado jueves, la dirección del centro salesiano recibía también la decisión tomada por la Junta de Andalucía.

En dicho colegio, la resolución ha afectado a nueve niños que ingresaban por primera vez en el curso de primero de infantil, que este año oferta 50 plazas para niños de hasta tres años. Para cubrirlas se presentaron 65 solicitudes. Los otros once pequeños que han sido retirados provisionalmente de la lista de admitidos iban a entrar en el primer curso de Primaria en Salesianos. En este caso, la demanda de nuevos alumnos era bastante significativa, ya que se presentaron 43 solicitudes para las apenas 19 plazas que quedaban vacantes en primero.

Al igual que en el centro salesiano, también se han detectado posibles irregularidades de escolarización en el colegio San Felipe Neri, donde se ha retirado los puntos a dos niños. También ellos se habían matriculado en el primer curso de Infantil del centro escolar.

La reforma del decreto de matriculación, aprobada a comienzos del presente año, aumentó notablemente el 'castigo' a quienes cometen fraude en la escolarización. Si se les descubre, se les restarán puntos no solo en el concepto donde supuestamente se ha mentido -como el domicilio-, sino también en todos los demás. Al menos, a los que opten a educación infantil.

Otra de las novedades de este nuevo decreto, que se aplica desde el pasado mes de marzo, es que dota de mayor peso en la puntuación al hecho de tener hermanos en el centro solicitado, aunque reduce de 12 a 10 los puntos que se obtienen porque los padres tengan el trabajo próximo al colegio. En teoría, los 22 alumnos a los que se les retira ahora de las listas en Salesianos y San Felipe Neri no son 'expulsados' directamente del colegio, sino que la Delegación de Educación debe baremar de nuevo sus puntuaciones por si aún tienen posibilidades. También cabe la posibilidad de que padres de alumnos que ahora tengan derecho a una plaza renuncien a ella, dado el engorro que supone un cambio con la 'vuelta al cole' tan próxima. Sin embargo, en la práctica, según fuentes de ambos colegios, hay «muy pocas posibilidades» de que los alumnos recuperen sus plazas, dada la altísima demanda.

El siguiente paso lógico que quizá tomen algunas familias afectadas, sea el de plantear la batalla en los tribunales, y recurrir la resolución administrativa que les deja fuera. No sería la primera vez que un juez ordena la escolarización cautelar de un niño en Cádiz, a la espera de un juicio y una sentencia al respecto. De hecho, este tipo de matriculaciones judiciales se llevaron a cabo en los cursos de 2008 y en 2009, tanto en San Felipe Neri como en el colegio de Salesianos y en el de San José de Las Esclavas. Sin embargo, no se trataba de padres denunciados por falsificar datos, sino de niños que habían quedado excluidos de las listas desde un primer momento.