Rafael Zornoza Boy sustituye a Antonio Ceballos como obispo de Cádiz y Ceuta

Las campanas repican gozosas a ambos lados del Estrecho. Dos catedrales unidas en un mismo sentimiento: alegría y alborozo por la llegada de un nuevo obispo a la Diócesis de Cádiz y Ceuta. Al mediodía, los primeros templos dicesanos saludaron un nombramiento que el Obispado esperaba desde hace un año, Rafael Zornoza Boy (Madrid, 31 de julio de 1949), obispo auxiliar de Getafe, será el nuevo prelado. En esos momentos el nombre de la nueva cabeza visible de la Iglesia gaditana (designado por el papa Benedicto XVI) corría como la pólvora entre la curia diocesana. Una noticia que se recibió con todas las bendiciones y que fue confirmada de forma oficial media hora después por el ya obispo saliente, Antonio Ceballos Atienza.

Antonio Ceballos se dirigía a los medios de comunicación presentes con visible alegría: «Estamos en un momento histórico. Ha llegado el momento de la sucesión apostólica del ministerio episcopal. Han nombrado un nuevo obispo, Rafael Zornoza Boy». Ceballos era consciente del trascendente momento que estaba viviendo, envuelto en una visible emoción. Su pontificado terminaba tras 18 años de labor con los más pobres y desfavorecidos. Sin embargo, el día de ayer era el momento de hablar de Zornoza Boy, tal y como remarcó Ceballos con humildad.

Y para él, el anterior prelado dirigió un mensaje: «Acogemos al nuevo obispo. Esta Diócesis, querido Rafael es viva y joven. Te vas a encontrar con una Diócesis rica en dones, con carisma y con problemas. No tengas miedo, el buen pastor sigue siendo el mismo: Jesucristo». Un mensaje de aliento a un prelado que pasará de ser auxiliar de una diócesis nueva (creada en 1991) a otra de un bagaje histórico más amplio.

Juventud, formación, evangelización y formación son algunas de las líneas maestras que caracterizan a Monseñor Zorzona y que ayer fueron resaltadas por Ceballos. Una labor pastoral que previsiblemente comenzará en octubre, esa es la fecha prevista para la llegada del nuevo prelado. Durante este tiempo, Ceballos asumirá un papel de administrador apostólico hasta la llegada del obispo elegido por Roma. La Diócesis queda ahora en un estado de suspensión, manteniendo sus funciones más esenciales hasta la venida de Zorzona.

Lo cierto es que en la Diócesis de Cádiz y Ceuta, el nombramiento se esperaba con expectación desde que Antonio Ceballos presentara su renuncia ante Roma al cumplir la edad máxima de 75 años de edad. De hecho, aunque el Vaticano informó de su nombramiento ayer, lo cierto es que su nombre se sabe desde hace un mes. «Lo teníamos bajo secreto desde hace ya tiempo», confirmó ayer Ceballos. Zornoza era el menos esperado de una terna que se completaba con Monseñor Martínez Camino (Secretario de la Conferencia Episcopal) y Monseñor Rodríguez Magro (obispo de Plasencia), tal y como adelantó LA VOZ el pasado mes de junio.

Una vida vocacional

Rafael Zornoza Boy es el tercero de seis hermanos. Estudió en el Colegio Calasancio de Madrid con los Padres Escolapios, lo que simultaneaba con los estudios de música y piano en el Conservatorio de Madrid. Ingresó en el Seminario Menor de Madrid para terminar allí el Bachillerato. En el Seminario Conciliar de Madrid cursa los Estudios Teológicos de 1969 a 1974, finalizándolos con el Bachillerato en Teología. Su carrera como sacerdote comienza el 19 de marzo de 1975 en Madrid. Es licenciado en Teología Bíblica por la Universidad Pontificia Comillas de Madrid, donde también realizó los cursos de doctorado.

Preocupado por la evangelización de la cultura organizó eventos para el diálogo con la fe en la literatura y el teatro e inició varios grupos musicales. Ha colaborado además como asesor en trabajos del Secretariado de Liturgia de la Conferencia Episcopal Española. En octubre de 1991 acompañó como secretario particular al primer obispo de Getafe al iniciarse la nueva diócesis. Su papel activo con la juventud le viene por su cargo en el nuevo seminario de la diócesis en 1992 del que es nombrado rector en 1994 y hasta 2010.

Zornoza fue designado por el Papa Benedicto XVI obispo titular de Mentesa y auxiliar de la diócesis de Getafe y fue ordenado el 5 de febrero de 2006. Su experiencia en impulso en las áreas de Liturgia, Pastoral Universitaria y de Emigrantes en la Diócesis de Getafe le serán especialmente útiles en su nueva labor al frente de Cádiz y Ceuta, un área pastoral especialmente necesitada en estos aspectos. Y tanto a ellos como a otros aspectos se dedicará gustoso de forma abnegada, como reza su lema pastoral, extraído de la Segunda Carta de San Pablo a los Corintios (2 Cor 12,13): «Muy gustosamente me gastaré y desgastaré por la salvación de vuestras almas».