Chipiona

«No querían meterse abajo, donde podían estar más agusto»

Manuel Pantoja, dueño del popular Picoco, lamentaba ayer en su terraza lo sucedido con el grupo de discapacitados de Fegadi que ha denunciado públicamente la restricción de su acceso

CHIPIONA. Actualizado: Guardar
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Manuel Pantoja, dueño del popular Picoco, lamentaba ayer en su terraza lo sucedido con el grupo de discapacitados de Fegadi que ha denunciado públicamente la restricción de su acceso. «Lo que no han dicho es que el viernes también estuvieron aquí y les pusimos música más temprano de la cuenta. Pero el sábado no podía ser. Esto se llena hasta los topes de gente y no creo que sea adecuado que cinco personas en silla de ruedas estén en ese tumulto». Pantoja, quien aseguró que su negocio acoge durante todo el año «centenares» de visitas de grupos de este tipo (de Afanas, de Prodis...) consideró las críticas como una venganza de las monitoras. «Ellas no querían meterse abajo, que hay una discoteca en la que podían estar más a gusto, con más espacio, sino estar arriba, con la marcha». No obstante él mismo reconoció que el elevador mecánico no funcionaba y por tanto esta opción, en el caso de que el grupo, de 21 personas, hubiera accedido, tampoco era posible. «Querían lo mismo que el viernes, y eso no podía ser. Tuve problemas con el vecino por poner la música tan temprano. Se comportaron de un modo muy soberbio».