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La tortura de cada verano

Entrar o salir de la costa se ha convertido en las últimas semanas en un suplicio, con conos pero sin agentes regulando la circulación rodada Turistas y vecinos sufren a diario varias horas de retenciones en el tráfico

CHICLANA. Actualizado: Guardar
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Con más de 200.000 habitantes estimados en verano, miles de residenciales desperdigados, y una de las mejores zonas costeras de Andalucía, Chiclana no puede evitar el tráfico denso cada temporada alta en las playas.

En las últimas semanas las retenciones han ido en aumento. LA llegada de agosto y el cambio de turno de los turistas se ha dejado sentir en el tráfico interior, y moverse, entrar o salir de La Barrosa y Novo Sancti Petri es una tortura a ciertas horas del día, sobre todo cuando cae la tarde.

Ayer mismo, esta situación fue denunciada por el PSOE en la oposición. Su edil, Josefa Vela, criticó la ausencia de presencia policial y que no se hayan tomado medidas para paliar este problema.

«La salida de la playa de La Barrosa se está convirtiendo, noche tras noche, en un problema mayúsculo para los conductores, con retenciones continuadas a lo largo de varios kilómetros, sin que exista presencia policial alguna», asegura.

Lo cierto es que en años anterior, cuando gobernaban los socialistas, la situación no era mucho mejor.

Este verano se han mantenido los dispositivos de desdoblamiento de carriles de acceso y salida con conos en Las Lagunas por ejemplo, las jornadas de viernes, sábados y domingos.

Pero no es suficiente. Buena prueba de ello fue la noche del pasado miércoles día 27, cuando la meteorología favorable y la presencia masiva de bañistas en las playas chiclaneras provocó un colapso de dimensiones extraordinarias hasta casi la medianoche.

La respuesta a tiempo real de la policía local y de la delegación de Tráfico, pese al control que se supone tienen del estado de la circulación rodada a tiempo real en las carreteras chiclaneras, simplemente brilló por su ausencia.

Desde la oposición se insiste. «Ante tanto despropósito, el equipo de Gobierno está procediendo al parcheo».

De momento, quienes sufren en silencio la mayoría de las veces las largas colas que se forman en sus recorridos habituales son los conductores. Y quienes sacan algo de provecho de todo ello son los comerciantes. No en vano, muchos optan en días donde la circulación costera se prevé densa por cenar a pie de playa antes de volver a casa.