DIFÍCIL EQUILIBRIO

Al populista de izquierda, Sánchez Gordillo, la dirección de su coalición, en la persona de Juan de Dios Villanueva, vicesecretario general del PCA, ha advertido al líder del Sindicato de Obreros del Campo (SOC), de que «nadie tiene la seguridad de liderar ante las urnas una cabecera de lista uniprovincial». Es la consecuencia de la disidencia del popular líder jornalero al votar en el pleno extraordinario de días atrás al rechazar la propuesta de incompatibilidad de parlamentario en la Cámara regional siendo alcalde de Marinaleda. O lo que es lo mismo: votó en contra de una medida incluida en el dictamen de su grupo y se alineó con las tesis del PP.

Sánchez Gordillo, ex seminarista y alcalde de su pueblo es de forma ininterrumpida desde las primeras elecciones democráticas municipales miembro de la Cámara. El mismo número de mandatos que llevaría en el Parlamento andaluz si finalmente la cúpula de IUCA accede a su presencia en la Cámara de las Cinco Llagas. A lo largo de tales mandatos, Sánchez Gordillo siempre logró estar presenta en la alcaldía de su pueblo y en la Cámara de las Cinco Llagas.

Pero no será fácil. A lo largo de este periodo democrático que se inició con la muerte del general Franco y años después con la constitución de la Cámara andaluza, Sánchez Gordillo, siempre convertido en un familiar personaje de la vida política andaluza, en más de una ocasión la dirección política de la coalición de izquierdas intentó sin éxito que el singular alcalde se centrara en su tarea parlamentaria. Causa perdida. Desde aquellos tiempos de la toma de tierras por parte del sindicato de jornaleros, Gordillo logró mantener su duplicidad de cargos públicos en contra de la opinión de la coalición izquierdista. Actualmente, el singular jornalero y parlamentario mantiene una atención mediática que en ocasiones rebasa las fronteras nacionales. Curiosamente, en la actualidad se encuentra embarcado en el mismo vehículo de intereses del presidente del Partico Popular andaluz, Javier Arenas. Más temprano que tarde, el difícil equilibrio se romperá por alguna parte.