Las fuerzas catalanas toman posiciones en previsión de un anticipo de los comicios

Los partidos catalanes trabajan ya con la hipótesis de un adelanto electoral y toman posiciones para que la decisión del presidente del Gobierno, si llega, no les coja desprevenidos. El primero en moverse fue CiU, que ayer designó como cabeza de lista a Josep Antoni Duran Lleida. Los nacionalistas aspiran a ser decisios para que el PP no tenga la mayoría absoluta.

CiU, que por primera vez en más de 30 años parte como favorita de las legislativas frente al PSC, confía por tercera legislatura en Duran, líder de Unió y el político mejor valorado en los estudios de opinión. La principal tarea que tendrá Duran en los próximos cuatro años será la negociación del nuevo pacto fiscal. CiU ha repetido por activa y pasiva que si el Gobierno que resulte de las generales quiere su apoyo deberá permitir a Cataluña recaudar y gestionar la totalidad de sus impuestos. Mariano Rajoy está dispuesto a estudiarlo; Alfredo Pérez Rubalcaba lo ha rechazado.

El president de la Generaliat, Artur Mas, advirtió ayer en 'The Wall Street Journal' que «si vemos que no hay una agenda de reformas, tendrá que haber elecciones este otoño». Duran será proclamado candidato el sábado en los consejos nacionales de Unió y de Convergencia.

La otra formación nacionalista, Esquerra Republicana, también empezó ayer a preparar las elecciones. Esquerra no anunció quién relevará a Joan Ridao al frente de su grupo en el Congreso, pero hizo público que el único candidato a presdir el partido es el eurodiputado Oriol Junqueras.