Las miradas «frías» de Thomas Ruff y Chema Madoz, premiados en PHotoEspaña

Uno fotografía objetos y otro personas. Uno se expresa en blanco y negro y el otro en color. Pero ambos lo hacen con una mirada fría, analítica y crítica y lo los dos han recibido los galardones mayores de PHotoEspaña 2011. El alemán Thomas Ruff (Zell am Harmersbach, 1958) y el español Chema Madoz (Madrid, 1958) han visto premiadas sus carreras. Para Ruff es el Premio PHotoEspaña 2011, que le permite compartir palmares con grandes del oficio como Martin Parr o Robert Frank. Para Madoz el premio Bartolomé Ros a la mejor trayectoria de un fotógrafo español.

En Thomas Ruff se reconoce «su personalidad artística radical, precisa y coherente y su experimentación en torno a las propiedades de la fotografía». En su coetáneo y colega Madoz se distingue «la originalidad de su obra y la solidez en su trayectoria, con un lenguaje conceptual y enormemente sugerente». Puestos a buscar coincidencias, Ruff cree que su obra y la de Madoz suponen una «aproximación artesana» a la producción fotográfica, aunque en su caso «desde una tradición alemana clara». Así lo explicó un agradecido Ruff que bromeó recordando que no había recibido un premio «en los últimos veinte años» y se dijo muy satisfecho por el interés PHE '11 hacia su trabajo. Para Madoz las coincidencias están en «la frialdad de nuestras miradas, que independientemente de lo que fotografiemos es siempre analítica, casi crítica».

Estilos inconfundibles

Ruff es dueño de un estilo fácilmente reconocible. Sus retratos planos y minimalistas de gran formato realizado en los 80 como los que ahora expone en Madrid en la muestra '1000 caras / 0 caras / 1 rostro'. Unos retratos que junto a sus paisajes urbanos solitarios, y sus temas repetitivos son su marca de la casa.

Formado en la Academia de Arte de Düsseldorf en los años 70, Ruff tuvo en Bernd Becher a su primer gran maestro.

También es personalísima y reconocible la obra de Madoz, un prestidigitador que juega con la cámara y con lo imposible para crear sus inquietantes imágenes en al que lo real se hace irreal y viceversa. Juega Madoz con los límites de la percepción y confunde los conceptos para alegría de un espectador estupefacto y divertido al que invita a participar de su mágico universo visual. Madoz, premio Nacional de Fotografía, es uno de los fotógrafos españoles con mayor proyección internacional.