EL TRANVÍA

MENUDA PAPELETA

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No se me ocurre una expresión mejor para referirme al reto que tiene el PP tras ganar las elecciones en Jerez. Hasta el sábado no tomará posesión, formalmente, del gobierno municipal, pero el panorama que tiene por delante le ha obligado a empezar a trabajar ya desde antes, espoleado, evidentemente, por una mayoría absoluta que le concede mucha fuerza y una mochila cargada de razones. Al menos en un principio.

Tanto es así que se ha visto obligado a trabajar como si de un gobierno en la sombra se tratase ya desde, prácticamente, el día siguiente de las elecciones. No le quedaba otra por varias razones. Por ejemplo, porque los problemas se le van a acumular desde el minuto uno después de que tome posesión el próximo sábado. Y también porque hay que reconocer que el gobierno saliente no se está destacando precisamente por lo que se dice una gran actividad en este tramo final de su mandato. Han sido numerosas y muy diversas las voces que han surgido últimamente criticando precisamente esto, acusando a varios concejales y a la alcaldesa en funciones de poco menos que abandonar el barco tras la debacle electoral sufrida por el PSOE en Jerez. Por cierto, esa derrota ha sido tan dura que algún estudio la sitúa como la más rotunda en términos absolutos en todo el país para los socialistas.

Pero, volviendo a la papeleta que tiene el Partido Popular en la ciudad apartir de ahora, son muchos los frentes abiertos con los que se va a topar. El más inmediato, lógicamente, obtener urgente liquidez para hacer frente a las nóminas. Hablan de dos créditos bancarios que sumarían 20 millones de euros. Vale que incrementarían aún más la deuda del Ayuntamiento, pero digo yo que algo tendrán que hacer y de alguna manera tendrán que conseguir dinero rápido para garantizar el pago a los trabajadores del Consistorio. Una vez conseguido será el momento de plantearse y poner en marcha otro tipo de medidas para intentar sanear las arcas municipales: auditoría económica, relación de puestos de trabajo, plan de viabilidad... Porque conviene tener presente que en Tesorería hay ahora mismo... cero euros. Y que se ha gastado ya prácticamente lo que Diputación recauda todo el año, que los ingresos provenientes de administraciones superiores se encuentra retenido por las deudas...

Luego están los problemones con las concesionarias, a las que se debe lo que uno se pueda imaginar y más. O lo de la providencia judicial que obliga al Ayuntamiento a incluir en su presupuesto de este ejercicio los 20 millones de euros que se adeudan a FCC por las obras del circuito.

Uno se pregunta qué margen le va a quedar a María José García-Pelayo y su equipo para gobernar con un mínimo de normalidad. El reto es de órdago. Van a tener que tirar de imaginación, paciencia, dedicación, trabajo, talante y transparencia. Y tender mucho la mano. De momento, parece que lo están haciendo. Eso sí, sabían a lo que se enfrentaban antes de las elecciones, así que no cabrán excusas ni mirar al pasado. Se ha demostrado que eso ya no cuela.