Jerez

CC OO no hablará de ERE sin un plan de viabilidad «serio»

Los primeros contactos han servido para conocer que la empresa quiere extinguir una quincena de puestos y aplicar un expediente temporal al resto

JEREZ. Actualizado: Guardar
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«Aún estamos solo en una fase embrionaria, ni siquiera han dado comienzo las negociaciones». De esta forma resumían ayer desde diferentes fuentes sindicales la situación en la que se encuentra la propuesta de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para el Complejo Bodeguero Bellavista (Garvey), una propuesta que ya ha puesto sobre la mesa la familia Ruiz-Mateos, que mantiene las facultades de gestión del grupo bodeguero pese al concurso de acreedores.

Esta idea de realizar una regulación de empleo no es nueva, e incluso se recogía en la memoria económica que la dirección de las empresas presentó en el juzgado de lo mercantil de Cádiz para solicitar el concurso de acreedores, pero ahora que ya han llegado los administradores y que empieza a pensarse en el futuro se ha vuelto a poner sobre la mesa.

Así, según han explicado a este medio desde las federaciones agroalimentarias de UGT y CC OO, se ha planteado la extinción de una quincena de puestos de trabajo y un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal, de seis meses de duración, para el resto de la plantilla, que actualmente ronda los 140 empleados.

El plan de viabilidad presentado por los directivos de la empresa incluye además una rebaja de los salarios que aún no está claro si quieren que sea del 30% o de un 20% de forma lineal.

Pese a todo, en este punto, desde CC OO quisieron dejar claro ayer que «todo es aún muy prematuro», al tiempo que dejaron claro que «nunca vamos a negociar una reducción drástica de empleo si no hay un plan de viabilidad de cara al futuro que garantice que haciendo este sacrificio saldremos del boquete en el que está ahora la bodega».

De esta forma, desde esta central sindical fueron ayer muy tajantes al respecto y recalcaron que lo primero que exigen para poder iniciar cualquier tipo de diálogo serio -«y mucho antes de poner nombres y apellidos a las posibles salidas», añadieron- es que la dirección de la empresa detalle con claridad las líneas sobre las que quiere sustentar la recuperación de la actividad en la bodega, ya que «hoy por hoy ni siquiera las marcas comerciales forman parte del patrimonio de la firma, sino que están registradas en el extranjero».

Para CC OO, por el momento lo que se les ha planteado en los tres encuentros que han tenido con la dirección de la empresa es «poco más que una declaración de buenas intenciones», por lo que advierten de que «para que demos nuestro apoyo a las medidas que proponen necesitamos más datos».

Aún más contundente con el grupo Nueva Rumasa se mostró ayer el secretario general de la Federación Agroalimentaria de CC OO, Jesús Villar, que exigió que la Fiscalía Anticorrupción intervenga de inmediato en en relación a la gestión de la familia Ruiz-Mateos en las empresas de Nueva Rumasa. Villar indicó que «no es entendible que la Fiscalía se demore un minuto más» en intervenir, ya que son unos cuantos autos que van en un mismo sentido.

Sea como fuere, tanto las centrales sindicales como los acreedores del grupo Garvey están ya estos días ultimando la documentación para personarse en el concurso declarado en la empresa Teresa Rivero de Sanlúcar, que al ser por el proceso abreviado culmina a finales de esta misma semana. Entre ellos, los más preocupados son los directivos de la cooperativa Virgen de la Caridad, a los que se les adeuda unos 12 millones de euros.