El trabajo en equipo derriba las barreras arquitectónicas

Desplazarse desde el centro hasta La Puntilla en silla de ruedas ya es un poco más sencillo. También acceder al palacio de Araníbar, al local social de Los Milagros o dar un paseo por la avenida de la Bajamar. Estos son algunos ejemplos del trabajo que en los últimos cuatro años ha desarrollado la Comisión de Accesibilidad.

Un ente en el que están representadas todos los colectivos vinculados a fomentar la calidad de vida de personas con discapacidad: la asociación La Gaviota, la asociación de sordomudos, de Alzheimer. Del lado institucional, la Policía Local y la concejalía de Mantenimiento Urbano e Infraestructuras, en la persona de su teniente de alcalde, Alfonso Candón, a la sazón presidente de la comisión. Los partidos políticos de la oposición -IP, PSOE e IU- también están representados en este organismo municipal que se ha caracterizado por el trabajo en equipo y el consenso en pro de la eliminación de barreras arquitectónicas que impidan o dificulten el paso a peatones.

«Las reuniones se han caracterizado por el diálogo y la colaboración y ahí están los resultados. No se hace política y sí se trabaja por los intereses de todos los ciudadanos».

Porque la eliminación de barreras arquitectónicas no solo beneficia a las personas con discapacidad, sino también ancianos, carritos de bebés, etc.

Inversiones

Las calles Cruces, San Sebastián, Santa Clara, Los toreros, Pintor Enrique Ochoa, la avenida de Andalucía o el nuevo paseo de la Bajamar han sido objeto de inversiones procedentes de los Fondos FEELS del Gobierno central y del Plan Proteja de la Junta para adecuar estas zonas de la ciudad a las necesidades de todos.

Candón también resaltó la presencia de la red de carriles bici que se ha implantado en esta legislatura como una ventaja más para la accesibilidad.

En cuanto a los edificios públicos que han modificado sus entradas con rampas o han incorporado ascensores se encuentran, además de Araníbar, el colegio San Agustín, el Ayuntamiento viejo -el ubicado en la plaza Peral- y la sede actual, así como el palacio de Valdivieso, que acoge las dependencias del área de Urbanismo.

Candón destacó esta actuación, que ya ha culminado en la planta baja y que se centra ahora en la segunda, con la instalación de un ascensor. El concejal recordó que se trata de edificios antiguos, como la propia estructura de la ciudad, y que la adaptación ha de efectuarse poco a poco y respetando la fisonomía de cada zona. «Todavía queda mucho por hacer, pero estamos en el buen camino que es el trabajo conjunto al margen de las siglas políticas». La comisión, que en su última reunión unificó los criterios en la señalización de minusválidos, celebrará su última sesión en mayo, en puertas de las elecciones.