Los servicios mínimos de los autobuses urbanos contarán con un solo vehículo por cada una de sus 16 líneas. :: JAVIER FERGO
Jerez

Los trabajadores de Urbanos Amarillos vuelven a la carga

Tras el pequeño parón por la Motorada, los empleados retoman hoy la huelga con el fin de conseguir cobrar las nóminas pendientes

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Será a partir de hoy lunes cuando volverá el suplicio para los más de 20.000 jerezanos que dependen de los autobuses urbanos para poder movilizarse por toda la ciudad, y es que a pesar de las buenas palabras de los trabajadores, lo cierto es que son los ciudadanos los que acaban pagando el pato de los desencuentros con la empresa y el Ayuntamiento. Fue ayer mismo cuando los trabajadores de Urbanos Amarillos comunicaron que retomaban la huelga que ya llevaron a cabo durante la semana pasada, con el único objetivo de protestar por el impago de la nómina y el incumplimiento de otros puntos del convenio colectivo, después de que, con motivo de la celebración del Mundial de Motociclismo, el servicio de los autobuses urbanos volviese a la normalidad durante el fin de semana. Y es que, como explicó a este medio hace unos días el presidente del comité de empresa de Urbanos Amarillos, José María Romero, «no se nos han ingresado los atrasos», desmintiendo las afirmaciones hechas por el gobierno local, que afirmaron que ya habían pagado lo que correspondía. Horas más tarde se ponía en conocimiento que el Ayuntamiento solo había efectuado dos ingresos, uno de 50.000 euros el 25 de marzo y el segundo de 80.000 euros el 30 del mismo mes. Con estas cantidades la concesionaria solo consiguió abonar primero una cantidad de 200 euros y de 400 euros en el segundo pago, es decir, lo que equivale a la parte de la paga extra de beneficios y los dos anticipos de marzo, dejando pendiente por cobrar el salario de febrero y la liquidación de marzo.

La huelga se prolongará hasta el 15 de abril con unos servicios mínimos que no satisfacen a nadie, ya que solo cuentan con un vehículo por cada línea, lo que implica largas colas, desfase en los horarios e incluso modificaciones en el recorrido. A pesar de todo, los trabajadores anuncian que de no haber acuerdo las protestas de la plantilla, que han protagonizado numerosas manifestaciones a diario a las puertas del gobierno local desde hace una semana, seguirán en la misma línea hasta que no consigan que se arregle la parte económica.

Son muchos de los colectivos afectados, entre ellos los pequeños empresarios del centro así como los comerciantes de la plaza de Abastos, que aguardan con inquietud el desarrollo de los paros, que les afecta de forma directa a su índice de ventas. Solo en la última de las huelgas llevada a cabo el pasado mes de febrero, desde el Mercado cifraron en hasta un 70% las pérdidas como consecuencia del empeoramiento del servicio a raíz de los paros.