El ministro portugués de Finanzas, Teixeira dos Santos, responde a los periodistas sobre la situación económica de su país. :: M. LOPES / EFE
Economia

El FMI confirma que España se aleja de las economías 'enfermas' del euro

Lisboa reconoce más déficit de lo que había comprometido y Dublín eleva en 25.000 millones la necesidad de capital de los bancos

WASHINGTON / LISBOA. Actualizado: Guardar
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Se agrava el estado de los 'enfermos' de Europa, pero España aún mantiene las distancias con ellos. Portugal reconoció ayer que su déficit público se elevó al 8,6% del Producto Interior Bruto en 2010, una proporción muy superior al objetivo del 7,3% al que se había comprometido el Gobierno luso ante los socios comunitarios. La culpa de esta desviación recayó, entre otros motivos, en las pérdidas del nacionalizado banco BNP y en los números rojos de las empresas públicas del transporte. Irlanda, otro país bajo la lupa de los mercados, dio a conocer que sus entidades financieras necesitan 24.000 millones adicionales, una cifra que se suma a los 46.000 millones ya previstos.

Estas noticias justifican que España, que en 2010 cumplió los objetivos de reducción del déficit -9,3% del PIB para el conjunto de las Administraciones- y ahora debate una aportación de recursos públicos que apenas superará los 15.000 millones para el conjunto de las cajas de ahorros, empiece a ser mirada con otros ojos. En Washington, durante una conferencia de prensa en la que se analizó la situación de los países europeos, la portavoz del Fondo Monetario Internacional, Caroline Atkinson, aseguró que España «avanza en la dirección correcta».

Para Atkinson tanto los fundamentos de la economía como «las rotundas medidas que ha tomado el Gobierno en el terreno fiscal y las reformas más amplias emprendidas para abordar la situación del mercado laboral, impulsar el empleo y crear puestos de trabajo, así como los pasos dados en la reforma del sistema financiero son muy importantes».

Portugal es otra historia. «Las autoridades lusas afrontan una situación muy difícil», reconoció Atkinson, pero añadió que el FMI no ha recibido una solicitud de ayuda financiera por parte de Lisboa.

Tras mantener conversaciones con la oficina de estadísticas europea Eurostat, Portugal explicó que si no se hubiera procedido a la reclasificación de una serie de gastos de las empresas públicas del transporte ni se hubieran consignado las pérdidas «de una sola vez» registradas por un banco estatal, el déficit público de 2010 se hubiera visto recortado en 3.000 millones y limitado al 6,9% del PIB. La corrección al alza afecta además a los resultados de 2009, que se saldó con un 10% de 'números rojos', frente al 9,4% antes consignado.

El anuncio puso a Lisboa bajo la presión de los mercados. La penalización de los títulos lusos disparó hasta un 9,5% la rentabilidad de los bonos a cinco años, y los títulos a diez años, la referencia que se compara con el bono alemán del mismo plazo, escalaron el 8,33%, con un diferencial de 546 puntos básicos. En el mercado secundario, las obligaciones a 30 años superaron una retribución del 7%.

Otros 24.000 millones

Irlanda, que ya ha inyectado a sus bancos 46.000 millones de euros en ayudas públicas, anunció que su sistema financiero va a necesitar otros 24.000 millones. El banco central ha llegado a esta conclusión tras someter a pruebas de solvencia a cuatro entidades.

Entre las sometidas a examen, el Irish Life precisará 4.000 millones de euros, el Bank of Ireland va a requerir 5.100 millones y el resto corresponde al Allied Irish Bank (13.300 millones de euros) y al ESB Building (1.500 millones), dos entidades bajo control estatal, así como el Anglo Irish Bank y el Irish Nationwide. La cifra total tendría que salir del fondo de 35.000 millones incluido en el programa de rescate de Irlanda por la UE y el FMI. El banco central proyecta reducir la totalidad del sistema a dos conglomerados. Tan abultadas cifras contrastan con las necesidades de capitalización de la banca española, cifradas por el Banco de España en 15.152 millones, y que podría quedar en torno a la mitad de esa cantidad si los planes de acudir a los fondos privados tienen éxito.