El baile de cifras en los arqueos extraordinarios no extrañó a nadie de Hacienda

La clave está en las hojas de caja, o al menos así se hizo ver a través de la investigación. Supuestamente en estos documentos se maquillaban las cantidades para ocultar la desaparición de los 7,8 millones de euros de las arcas municipales, aunque en cada papel se refleja el dinero que debería haber en la caja y el que realmente había, con unas diferencias de millones. La autoría de su elaboración se achaca a Clemente Ruiz, principal imputado por el desfalco, aunque la única prueba que existe de ello son los testimonios de la plantilla de Hacienda, ya que ninguna hoja tiene la firma o rúbrica del ex cajero.

Pero, no eran los únicos documentos que alertaban de que estaba pasando algo extraño en Economía y Hacienda. Los arqueos extraordinarios (que algunos llevan la firma de interventor, la tesorera y el alcalde) que se realizaron en diferentes fechas por determinados acontecimientos, principalmente por el cambio o relevo de cargos, ya avisaban de que en la caja algo no funcionaba bien al mostrar diferencias millonarias según el año. De esta manera, según el arqueo extraordinario de 24 de abril de abril de 2006, cuando se cumplían dos años de la primera anomalía, en la caja había más de 3.010.726 euros. Una supuesta revisión que se realizó por el relevo en el puesto de interventor.

Desde este día hasta el 23 de mayo del mismo año, fecha en que toma posesión la nueva tesorera, el saldo disminuye de una manera muy llamativa ya que el importe que al parecer hay en la caja es de 6.270 euros. En solo un mes el saldo de la caja muestra una diferencia de 3.004.000 euros sin que ninguno de los nuevos responsables tomara cartas en este asunto.

A finales del año 2006 se realiza un nuevo arqueo extraordinario por el fin de actividad y de nuevo la caja arroja un saldo millonario con 3,9 millones de euros en su interior, tal y como se reflejan en los documentos elaborados por Intervención.

Sin embargo, seis meses después, en junio de 2007 y por la constitución de la nueva Corporación, el dinero de la caja vuelve a desaparecer de forma misteriosa para reflejar un saldo de 7.895 euros (aunque como la VOZ publicó anteriormente esta cantidad hacia referencia al cajón diario de la hoja de caja y no al total del documento que reflejaba que en la caja debería haber 3,2 millones de euros). Esta cantidad se incremente nuevamente de forma significativa hasta superar los 5,7 millones de euros a finales de ese año. El 31 de diciembre de 2008 se realiza un asiento contable y se elimina el saldo total de la caja que se pone a cero euros. Una medida que como expuso Clemente no fue comunicada a los empleados de la Delegación de Economía y Hacienda. A pesar de estos bailes de números ningún responsable dio la voz de alarma.