El teniente Candón vuelve a ser operado, pero sigue muy grave

El teniente José Manuel Candón Ballesteros, natural de Medina y residente en Chiclana, continúa en estado grave aunque estable tras las heridas que sufrió por la explosión que se produjo en unas maniobras de prácticas para la desactivación de explosivos.

Ayer por la mañana volvió a ser operado y aunque su estado es crítico, no hubo ningún problema en la intervención, de manera que el pronóstico era más optimista si bien se estaba esperando a la evolución tras la intervención, ya que se trata de unas horas muy importantes para determinar sus probabilidades de sobrevivir, que hasta el momento parecían ciertamente escasas.

Al parecer y según se ha podido conocer, la operación se ha centrado en el ojo, que puede llegar a perderlo, y en el pecho. Varios familiares se trasladaron ayer hasta Madrid para acompañar a su esposa que está muy pendiente de cualquier noticia, si bine no guardan muchas esperanzas de que José Manuel pueda salir adelante.

También se está barajando la posibilidad de cambiarlo de hospital para ofrecer una atención más especializada al teniente, cuya vida corre serio peligro a consecuencia de las heridas que sufrió por la explosión.

El teniente José Manuel Candón cuenta con 34 años de edad y tiene dos hijos, uno de siete años y otro con pocos meses. Es un gran deportista y entre sus aficiones preferidas se encuentra la de montar en bicicleta. Era junto a su familia muy conocido en el municipio de Medina, e incluso uno de sus tíos llegó a ser concejal de la Corporación municipal de esta localidad. Motivo por el que el pueblo está totalmente hundido por la noticia y atento a cualquier novedad que pueda surgir.

José Manuel contaba con una amplia experiencia en el ejército y ya había realizado varias labores humanitarias en diferentes zonas de países como Bosnia o Afganistán. En el momento del trágico percance, se estaba preparando para realizar labores de desactivación en el Líbano.