Mar Moreno hace balance del año: «Ha sido muy duro para el Gobierno»

En la Junta existe el total convencimiento de que la sangría de parados (un millón ya) es la verdadera razón del descrédito y la pérdida de confianza de los ciudadanos en su gobierno como reflejan las encuestas. Con el intento de contrarrestar esa opinión, de hacer ver que se ha trabajado a destajo con medidas y acciones contra la crisis y a favor de los ciudadanos, Mar Moreno preparó ayer su intervención ante los medios para hacer balance del año. Tres mensajes clave marcaron dicha intervención: La principal preocupación del Gobierno de Griñán es el paro; se ha actuado con «solvencia» y se ha sido firme en salvar «a capa y espada» las políticas sociales cuando ha tocado sacar la tijera; y por último, el Gobierno no tiene «varitas mágicas» para acabar con la crisis, pero confía en la recuperación económica en 2011 con las medidas adoptadas, posiblemente en el último trimestre ya haya señales de crecimiento. Moreno matizó este optimismo: «Será una recuperación lenta», advirtió.

Todos estos mensajes, junto al documento que recuerda las cien acciones de todas las consejerías tomadas durante el año, puede resumirse en una frase que Mar Moreno pronunció como un lamento sincero: «Ha sido un año muy duro para el Gobierno».

La titular de Presidencia, que repitió varias veces la palabra «solvencia» para referirse a Griñán y a las acciones de su gobierno frente a la crisis, describió como «sombras» del año la alta tasa de paro y los ajustes presupuestarios que han recortado el dinero para inversiones. En el haber o «luces» incluyó las «respuestas solventes» para activar la economía y cambiar el modelo de desarrollo. «Somos la comunidad que más medidas y recursos ha movido» y la que «ha liderado y marcado» la iniciativa política respecto a otras, subrayó.

Moreno destacó que Andalucía es de las comunidades con menos deuda pública y de las que no se han apocado para defender sus intereses frente al Gobierno central, recordando la deuda histórica o el mantenimiento de la inversión estatal según la población.

La consejera de Presidencia se ajustó en parte al guión tradicional de los balances gubernamentales. No fue en exceso triunfalista, pero tampoco hizo autocrítica. De hecho pasó de largo de las cuestiones más espinosas, como el fracaso en la hoja de ruta de la gran caja marcada por Griñán con absoluta solemnidad en un pleno del Parlamento. Cuando se le preguntó, dio su versión. Manifestó que la falta de consenso entre los partidos y la prevalencia de los criterios de solidez en detrimento de los territoriales no han hecho posible la fusión de las cajas andaluzas. Además recordó que, en todo el proceso, quien ha llevado la batuta ha sido el Banco de España. «No lo puede aprobar el Consejo de Gobierno por decreto», respondió.

Respecto al pago de la deuda histórica por solares, que se presentó como uno de los logros a comienzos de año y acabó en una dura polémica alimentada por el PP, Moreno no pudo responder si nueve meses después (se acordó con Madrid en marzo)se ha hecho algo con ellos. Para la consejera de Presidencia las dos crisis de gobierno, el congreso extraordinario del PSOE y la crisis en el seno de este con la marcha de Rafael Velasco, no han perjudicado la acción de gobierno. «El nivel de gestión demuestra que no hemos perdido ni un minuto», dijo refiriéndose al documento de las cien acciones. Moreno elogió la colaboración de los funcionarios en el año difícil y duro, pese a sus protestas.

Críticas de Arenas

Para la oposición, el balance del Gobierno andaluz no responde a la realidad. El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, manifestó en Jaén que no se puede hacer un balance positivo del año cuando en Andalucía hay 135.000 parados más que en 2009, y añadió que 2010 se ha caracterizado por «más impuestos, muchos recortes sociales y menos inversiones», según recoge Efe. «La peor forma de luchar contra la crisis» es la subida de impuestos», manifestó el líder del PP.

Arenas también se refirió al aplazamiento de la entrada en vigor de las medidas que iban a gravar las bolsas de basura o el agua y aseguró que la Junta ha tomado «una decisión acertada». Pero luego agregó que es un desacierto que se aplacen a mayo, recordando que su partido pide que se deroguen. «La misma barbaridad es ahora que en mayo», manifestó.