DONDE LAS CALLES NO TIENEN NOMBRE

SALVEN LAS JOYAS

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Comienzo a escribir el último de los artículos de este 2010 pensando en las curvas que se adivinan en el horizonte más cercano con la llegada del nuevo año. Dejamos atrás doce meses que, en general, para Jerez han sido realmente nefastos. Un indicador preciso de la situación sociolaboral que atraviesa la ciudad es el de los datos del paro. En enero de este año la cifra de desempleados era de 29.083; en la actualidad el número de parados es de 29.836, y aún nos queda por conocer las cifras de este mes de diciembre. Es decir, lo más probable es que el año termine con una cantidad de desempleados de en torno a los 30.000. Este 2010, por tanto, nos ha servido para alimentar la hoguera del paro con mil troncos más, mil nuevos dramas que echarnos a la dolorida espalda de los jerezanos. Los números lo dicen todo. Y los rostros. En este año hemos asistido a la descomposición de numerosas empresas, ha sido el año de las nóminas impagadas y de los conflictos sin respuesta. Cojetusa, Sergesa, Urbaser, Rianal, Acasa, Limasa, Proasal y el propio Ayuntamiento son sólo algunos de los ejemplos más conocidos. Ha sido un año difícil, no cabe duda, que ya comenzó con los graves problemas generados por un Guadalete desbocado que dejó bajo sus aguas casas, campos, animales, coches y el sustento de muchas familias de la zona rural. Ahora, casi 365 días después, seguimos mirando de reojo al río, acojonados por lo que pueda pasar, temerosos de que la retirada de eucaliptos y maleza que ha llevado a cabo en el cauce la Agencia Andaluza del Agua no haya sido suficiente para evitar nuevas riadas. Crucemos los dedos. Y como decía al comienzo de esta gacetilla, sólo nos queda agarrarnos fuerte, porque vienen curvas. En unos días daremos la bienvenida a un 2011 que, según todos los expertos económicos, también va a ser duro, muy duro de roer. Y además es el año de las elecciones municipales. A cinco meses vista de los comicios locales hay asuntos meridianamente claros sobre el tapete, y otros que no lo están tanto. La pregunta del millón es si Pedro Pacheco se va a presentar o no. Servidor de ustedes se va a mojar. Yo creo que no. Evidentemente, me puedo equivocar, pero son varios los factores que me animan a descartar la presencia de 'el inmatable', 'el enorme' o 'el cabeza', como ustedes prefieran. En primer lugar, el Ayuntamiento de Jerez no es un bocado apetecible ahora para nadie, y menos para quien sabe que no va a ganar y que sólo tiene opciones de gobernar a través de los dichosos pactos. Por otro lado, parece ya tarde para poner en marcha una campaña ambiciosa y costosa, y no estoy muy seguro de que el Foro Ciudadano -el pseudo partido creado por los pachequistas- esté en una buena disposición económica para afrontarla. Hay quien dice también que, aunque quisiera, no podría presentarse porque la Justicia lo va a inhabilitar por los dos casos de enchufismo -Pepe López y Manolo Cobacho- denunciados por Pilar Sánchez. Todo ello me hace pensar que las de mayo de 2011 van a ser las primeras elecciones municipales sin Pacheco como candidato en 32 años. Por lo demás, tendremos una amalgama de partidos y siglas compuesta por PSOE, PP, IU, PSA, UPyD, Unión Rural Jerezana, Centro Democrático Andaluz (donde se ha integrado IPJ) y quién sabe si el Foro Ciudadano de Jerez o algún invento más. No hay que ser un analista licenciado en Harvard para pronosticar que el desencanto del ciudadano con la política en general y con el equipo que gobierna en Jerez en particular podría hacer un daño importante a las opciones de Pilar Sánchez como candidata a la reelección. Parece harto improbable, tanto por parte del PSOE como del PP, que tengamos nuevamente una mayoría absoluta en el Consistorio jerezano. Pero ambas formaciones lucharán por ello y creo sinceramente que, aunque sea apología del bipartidismo, sería bueno que alguna de las dos lo consiguiese. De lo contrario, nos veremos abocados a una nueva legislatura de pactos, que, como ya comprobamos, sólo han servido en el Ayuntamiento de Jerez para engordar la plantilla y los números rojos. Salven las joyas.