A la izquierda, la madre del bebé tras su llegada, y a la derecha, una voluntaria sosteniendo al recién nacido. :: EFE
ANDALUCÍA

Nace un bebé en una patera interceptada en Almería con 35 inmigrantes a bordo

La madre y la hija, a la que han puesto de nombre Felicidad, se encuentran en perfecto estado de salud

ALMERÍAS. Actualizado: Guardar
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La madre de la niña nacida ayer en plena travesía en una patera en la que viajaba junto a otros 37 inmigrantes cerca de la Isla de Alborán le ha puesto de nombre Happiness -Felicidad en español- por lo que sintió al tenerla en sus brazos tras dar a luz en la misma embarcación. La parturienta, que al igual que el bebé se encuentra en buen estado en el hospital comarcal de Motril, se llama Judith, tiene 28 años y es nigeriana, dijeron fuentes cercanas a la mujer.

Se trata del primer hijo de esta joven que, según su relato, llevaba un año en Marruecos cuando a primera hora del domingo inició la travesía rumbo a las costas españolas desde Tánger.

Durante la travesía, que hizo junto a su marido, la mujer, primeriza, rompió aguas y, según su testimonio, dio a luz en la embarcación antes de que ésta arribara a la isla de Alborán, se desconoce si por una avería o por el fuerte viento.

La mujer, que según fuentes próximas a ella está aún algo «confusa», dice que todo fue «muy rápido» y que ha elegido Felicidad como nombre de la que es su primera hija por lo «contenta» que se puso cuando la tuvo en los brazos tras dar a luz ayudada por otras dos mujeres.

Según explicó Enrique Garberi, patrón de la embarcación Salvamar Hamal de Salvamento Marítimo, en la que los inmigrantes fueron trasladados desde Alborán hasta el puerto de Motril, el bebé llegó a la isla con el cordón umbilical «aún colgando». Quizá por una avería o por el fuerte viento, la embarcación recaló en una zona de difícil acceso de Alborán, desde donde fueron rescatados por el destacamento militar y trasladados hasta el puerto de la isla, donde fueron recogidos por Salvamento Marítimo. Fue el agente de la Guardia Civil Carlos Puche quien protegió con su cuerpo al bebé, durante unas dos horas, para que entrara en calor.

Tanto el bebé, que pesó 3,680 gramos al nacer, como la madre, que presentaba síntomas de cansancio y deshidratación propios de la travesía, se encuentran en buen estado, indicaron fuentes sanitarias, que señalan que el parto fue espontáneo y sencillo.

Según exploxó el letrado y experto en Extranjería Carlos Juan González, en casos como éste, la legislación española establece el derecho de sangre para conceder la nacionalidad al niño, por lo que el bebé sería en principio nigeriano, como sus padres, siempre que el Consulado de Nigeria lo reconozca como tal.

Si esto no llegara a producirse, se iniciaría un trámite distinto para que el bebé pudiera adquirir la nacionalidad española, periodo en el que mientras tanto, la niña estaría en situación apátrida -sin nacionalidad-, según el letrado.

Víctimas

El coordinador del Area de Inmigración de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha), Carlos Arce, advirtió ayer ante el alumbramiento protagonizado por una mujer inmigrante a bordo de la patera en la que viajaba que muchas de ellas se quedan embarazadas durante el tránsito como consecuencia de violaciones, un «peaje más que tienen que pagar algunas mujeres durante la migración».

Según indicó Arce, en ocasiones se produce violencia sexual contra las mujeres inmigrantes por parte de «múltiples agentes, tanto de cuerpos y fuerzas de seguridad de los distintos países por los que van pasando, como personas autóctonas, y los propios compañeros de viaje».

En este sentido, se ha referido a un informe de Médicos sin Fronteras de 2010 donde se hace un estudio específico sobre la violencia contra las mujeres subsaharianas en tránsito migratorio que están «bloqueadas» en Marruecos intentando pasar hacia Europa y violencia general, cuyos datos son «espeluznantes».