Salvador Mera hace balance de la situación de la provincia en su despacho de UGT. :: EVA LINDBERG
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«La provincia ha pasado de un resfriado a una pulmonía y urgen las medidas»

El nuevo responsable de UGT en la provincia llama la atención de las administraciones para que atraigan las inversiones a Cádiz Salvador Mera Secretario Provincial de UGT

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«La única lucha que se pierde es la que se abandona». El nuevo secretario provincial de UGT, Salvador Mera, está dispuesto a luchar hasta el final. Llega a la dirección del sindicato en un mal momento. Viene de la secretaría regional de Industrias Afines. Reconoce que la paz social se ha terminado y toca pelear. La candidatura de Mera se impuso el pasado lunes a la de Francisco Sánchez por 22 votos y obtuvo un respaldo del 55% de los delegados del congreso extraordinario. Encima de la mesa se ha encontrado una cifra histórica de parados en la provincia, el conflicto de Delphi, la retirada de la ayuda de 426 euros a los desempleados y un sindicato que, a duras penas, trata de cerrar las heridas de una división interna.

-Asume el cargo de líder de UGT en Cádiz con la mesa llena de problemas. ¿Por dónde empezará?

-Es una situación que abruma. Los sindicatos pensaban que tras la reunión de Zapatero con los grandes empresarios se abordaría un nuevo plan de inversiones. Se trataba de favorecer las exportaciones y el acceso al crédito. Sin embargo, ha sido todo lo contrario. Ajuste y privatización. El capital se sale con la suya.

-¿Se temen más ajustes?

-Sí. El presidente le está haciendo el trabajo a la patronal. Se muestra agobiado porque no tiene el compañero de viaje adecuado. Es muy grave también el papel de la oposición, que deja que el Gobierno se fría en la crisis sin ayuda ninguna.

-¿Cuáles serán las principales claves de su programa de gobierno en la UGT de Cádiz?

-La primera actuación es una reunión con todos los organismos de Cádiz y poner encima de la mesa las prioridades. El día 14 se celebrará el primer contacto. Los ocho organismos deben poner en común las líneas urgentes. Tenemos que reivindicar las inversiones proyectadas y que la Junta cumpla con el acuerdo de concertación social. Es clave la llegada de los inversores a la provincia y la Administración es responsable.

-La provincia no está para tirar cohetes. ¿Cómo se ve la situación gaditana desde la silla de su despacho?

-Abrumado. Si el sindicato pudiera generar empleo, lo haría, pero los trabajadores no son empleadores. A los sindicatos se les acusa a veces, injustamente, de destruir empleo por exigencias y reivindicaciones. No podemos imitar una producción china. Esta situación es una tragedia.

-¿Cree que la credibilidad del sindicato se ha perdido?

-Ser afiliado a un sindicato exige un compromiso personal que otros prefieren no hacerlo. Cada año afiliamos a más personas y se sigue creyendo en el sindicato. En Cádiz tenemos ahora 147 delegados más que el año anterior.

-Sin embargo, la respuesta social ya no es tan fuerte. ¿A qué se debe?

-La última huelga fue la del 14 de diciembre de 1988 y sirve ahora como elemento de comparación. Fue una huelga de todo el país. Pero aquella huelga no tiene nada que ver con las de ahora. Las necesidades son otras. Las sucesivas huelgas han tenido obstáculos desde todos los frentes.

-¿Habrá más huelgas?

-No lo descarto. Movilizaciones seguro y las próximas serán el 15 y el 18 de diciembre. No queremos estar de huelga porque entendemos que es un mal para el país. Pero no hay propuestas para salir de esta situación y el PP, por ejemplo, tampoco plantea nada. La paz social se ha terminado.

-¿Qué mensaje le daría a los ex Delphi?

-Tienen razón y deben seguir reivindicando. Es la única forma de sacar las cosas adelante. La lucha que se pierde es la que se abandona. No quiero que se radicalice el conflicto porque no es bueno, pero están desesperados y no tienen respuestas.

-¿. y a la Junta?

-Que ponga en marcha las inversiones previstas para la provincia. Tiene que agilizar las vías de comunicación para favorecer las inversiones. La provincia ha pasado de un resfriado a una pulmonía y se deben tomar medidas. No aguanta más.

-¿Han servido de algo los planes de reindustrialización y el Bahía Competitiva?

-Sí. Pero no han sido suficientes. Tampoco ha servido la reforma laboral. La Bahía ha heredado un problema propio de los años 70 y es la aglomeración de trabajadores en la industria naval. Esa política de concentrar el tejido industrial en un único sitio despobló a otros municipios. Ahora, con el desempleo, se sufren las consecuencias. La Bahía no tiene oferta y tampoco se han creado infraestructuras en el resto de pueblos para atraer la mano de obra. El plan de inversiones se debe extender a toda la provincia para evitar el desarraigo. La gente tiene que encontrar trabajo donde nació. Eso ahora es imposible.

-Astilleros se prepara para una crisis el año que viene por falta de carga de trabajo ¿Cómo aborda el sindicato que uno de los motores de Cádiz se paralice?

-Tienen que venir los contratos. Hay que desarrollar más y mejor la transformación agrícola.

-¿Qué opinión tiene de la industria aeronáutica?

-Las expectativas de negocio de hace cinco años han cambiado. Las inversiones se han resentido.

-En su primer discurso como secretario provincial dijo que no guardaba rencor. ¿Estamos ante la unificación definitiva de la UGT en Cádiz?

-Estamos en el momento de que todo el sindicato vaya en la misma dirección. Ha habido una disputa por la dirección del sindicato y antes la hubo por quien la dirigía. Han confrontado en el congreso dos grandes amigos y compañeros y este ha sido el detonante de un congreso sereno y tranquilo.

-¿Pero se han terminado las diputas internas?

-Siempre ha habido diferencias de criterio y posturas enfrentadas.

-. que han laminado al sindicato. ¿No cree?

-Es verdad. Así ha sido. Ahora es un buen momento para acabar con esta situación. La coincidencia de que al congreso se presentaran dos viejos conocidos ha sido una gran suerte para el sindicato.

-¿Ha hablado con Francisco Sánchez?

-Aún no. Quería esperar a aterrizar y le debo una convidá.

-¿Pondrá orden entre los liberados de su sindicato?

-El orden existe y por un liberado sindical que no cumple, no se puede criminalizar a esta figura que está regulada y es un derecho de los trabajadores.