La Guardia Civil recibe llamadas de toda España de posibles afectados

El teléfono echaba ayer humo en la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, que no paró de recibir llamadas de personas de toda España que decían haber contratado los cursos bajo sospecha que emitía el Sindicato Independiente de Trabajadores de Cádiz. Lo que comenzó como un goteo de posibles afectados, se desbocó ayer en un aluvión de supuestos clientes de este falso sindicato que, preocupados la mayoría, reclaman soluciones, piden información o consejos. Incluso, se desahogan entre lágrimas con los guardias civiles que descuelgan el teléfono.

Según fuentes de la Benemérita, ha sido tal el volumen de llamadas que los agentes de la Policía Judicial encargados de la 'operación Catis' apenas pueden continuar con las diligencias de la investigación, que no hay que olvidar, sigue adelante a pesar del desmantelamiento de la supuesta red estafadora.

Además del teléfono, la Comandancia de Cádiz y sobre todo el Juzgado de Instrucción Número 4 de Cádiz, que dirige la investigación de esta presunta estafa, fueron escenario también de colas en las que decenas de personas, en lugar de llamar, prefirieron hacer acto de presencia para pedir información.

La escena se podría repetir el próximo jueves, 9 de diciembre. Fecha en la que varias decenas de presuntos afectados, organizados desde hace un mes en un foro de internet, se han citado para presentar una denuncia conjunta contra el SIT y su secretario general, Eladio Patricio G. S, el único de los diez imputados en el caso que se encuentra en prisión.

Por otro lado, fuentes del Colegio de Médicos de Sevilla, descartaron ayer que finalmente vayan a personarse como acusación en la causa, y explicaron que por ahora no han pedido información a la Benemérita, como ya han hecho otros colegios profesionales.

En el juzgado gaditano, por ahora, sugieren «paciencia» a todos los que llegan a interesarse -explicaba uno de los afectado, presentes en el foro digital-. Lo mismo hacen algunas asociaciones de consumidores, como Facua, que propone «esperar a que la jueza responsable tome una decisión». También los sindicatos se muestran pacientes. CC OO y el Sindicato de Enfermeros (SATSE), por ejemplo, manifestaban ayer que prefieren aguardar «a que haya sentencia firme», aunque asumen que ésta probablemente no llegue hasta dentro de varios años.

Entre los supuestos afectados hay de todo: desde los que recibieron el diploma y ahora temen que se conviertan en un papel mojado, hasta los que pagaron la cuota del curso, enviaron los cuestionarios con que presuntamente se les evaluaba, pero no recibieron ninguna acreditación porque la oficina del SIT en la avenida de Brasil de Cádiz cerró antes.

Irregularidades

En esta oficina, en la que no trabajaba personal suficiente ni siquiera para corregir tantos cuestionarios, la Guardia Civil encontró decenas de diplomas y documentos, que están siendo analizados. Las presuntas irregularidades que se han encontrado hasta ahora en ellos llegan al punto de que, algunos títulos estaban expedidos con fechas anteriores a las de inscripción de los alumnos en el curso.

Aunque la 'operación Catis' comenzó hace meses, a la Guardia Civil aún le queda mucho trabajo por delante. Por ejemplo, aún no se han inspeccionado los ordenadores hallados en el despacho del SIT de Cádiz, por lo que, según fuentes de la investigación, no hay datos suficientes para afirmar, por ejemplo, que gran cantidad de los alumnos eran de origen chino y no sabían hablar español, como ha trascendido a los medios de comunicación. Y es que, según admiten las mismas fuentes, ni siquiera se puede calcular aún cuántas personas han llegado a contratar los servicios del sindicato.