MEMORIAS DE LA CALLE

MANUEL DE FALLA Y MATHEU

Los alumnos de la provincia le rindieron un emotivo homenaje coincidiendo con la celebración de los 134 años del nacimiento del compositor

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Nació en Cádiz, un 23 de noviembre de 1876, en pleno corazón del centro histórico de la capital, en la plaza de Mina, número 3. Su padre era valenciano de nacimiento y su madre, catalana. Con el discurrir de su vida llegó a convertirse en uno de los compositores más relevantes del panorama nacional. Entre sus obras más insignes destacan 'La vida breve', 'Noches en los jardines de España', 'El sombrero de tres picos', 'El amor brujo', 'Retablo de maese Rodrigo', entre otras. Aunque no se puede quedar en el tintero 'La Atlántida', una de las composiciones que le reportó al compositor fama y reconocimiento aunque de manera póstuma. Y cuyo estreno internacional se llevó a cabo en Cádiz y bajo la dirección de Enrique Toldrá.

Gran parte de su vida la pasó en Granada, prueba de ello es el auditorio que lleva su nombre en su honor y que, después de un voraz incendio, tuvo que ser reconstruido íntegramente para lucir el aspecto que muestra hoy en día.

Entre sus amistades destacan poetas de la talla de Federico García Lorca. Una persona clave en su vida, ya que fue tras la muerte del poeta decidió abandonar su país para emigrar en octubre de 1939 a Argentina. Lugar en el que falleció cuando contaba con 70 años de edad. Su cadáver fue trasladado de la localidad de Alta Gracia a Cádiz para que los restos del compositor pudieran descansar en su tierra natal. Era su deseo, regresar a Cádiz cuando falleciera, y así se hizo. Ahora los restos mortales de Manuel de Falla descansan en la cripta de la Santa Iglesia Catedral junto a otros gaditanos ilustres como José María Pemán y Pemartín, que además de compartir unas brillantes carreras compartieron una intensa amistad.

Siempre es triste ver cómo muchos tuvieron que dejar atrás su casa, sus familias y recuerdos. Y ahora, al recordar estas líneas me viene a la mente una frase de mi entrañable Manuel de Diego Moreno que decía: «Lo frío que éramos los gaditanos con nuestros personajes más insignes ya que no a todos se les dio el lugar que les correspondía». De Manuel de Falla decía que si hubiese seguido en Cádiz habría terminado tocando el piano en el Cabaret del Pay-Pay.

El pasado martes se cumplieron 64 años de su fallecimiento y 134 de su nacimiento. Y coincidiendo con este hecho los alumnos del colegio Manuel de Falla, de la vecina localidad de Puerto Real, y el colegio Carmen Sedofito, de Chiclana; le rindieron un particular y muy emotivo homenaje a un compositor universal y gaditano.

Paradójicamente, el mismo día en el que se cumplían los 134 años de su nacimiento era enterrado, en nuestra ciudad, otro gran maestro y compositor como fue el maestro Salvador Guerrero Reyes, que también entabló una grana mistad con el maestro Falla y el cual le organizó un emotivo homenaje póstumo con los principales compositores de la época. Siempre he creído que todos los monumentos, homenajes, calles, etc. se les deberían poner en vida para que tanto ellos como sus familiares pudieran disfrutar de un merecido recuerdo.