HASTA SIEMPRE EVELIO

Aunque desde hace ya algún tiempo notábamos que le sucedía algo, nunca pudimos sospechar un desenlace tan rápido. El fallecimiento de Evelio nos ha cogido a todos por sorpresa y todavía no estamos repuestos de su ausencia. Durante muchos años me lo cruzaba por la calle Cánovas del Castillo camino de casa y su saludo «Qué niño, ¿cómo va todo?» era motivo para comentar algo del hospital, de la familia o de nuestros hijos que siempre han ido unidos en todo. Cómo lo voy a echar de menos. Evelio ha formado parte del entorno más cotidiano de nuestro barrio, su figura, siempre impecable, va a ser difícil de suplir.

Si mucho se ha dicho y escrito durante estos días sobre su personalidad me gustaría recalcar algo que comenté a Pepe Landi cuando me llamó para comunicarme la triste noticia. Evelio, durante los muchos años que dirigió la clínica que fundara su padre, fue siempre un referente para todos los que le conocíamos. Nunca puso una mala cara ante cualquier necesidad y ayudó a muchas personas cuando lo precisaban sin pedir nunca nada a cambio, lo hacía porque le salía de dentro. Otra faceta que me gustaría comentar de él es la impecable gestión que realizó al frente de La Clínica de la Salud. Consiguió superar una crisis que pudo llevar al traste su gestión cuando la Seguridad Social suprimió los conciertos con algunas clínicas privadas. Lo que pudo ser una catástrofe fue para él un acicate y consiguió que la clínica se expandiera y siguiera, si cabe, mejor que antes. Fue un magnifico gestor clínico sin abandonar nunca su faceta humana a pesar de su carácter, que lo tenía también, y fuerte.

Con su ausencia vamos a perder todos, sin duda, pero nos quedarán en el recuerdo las muchas vivencias compartidas. Ha pasado a formar parte de la historia de nuestra ciudad, sin aspavientos, como le gustaba, pero con todo el derecho del mundo. Hasta siempre Evelio