Opinion

UNA EMPRESA EMOCIONAL

AL PALO Actualizado: Guardar
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El entrañable Rafael Maraver se fue al palco del otro barrio sin ver en éste el ascenso del Xerez, histórico por lo inédito, tras haberse logrado contra la ruina que dejaron los Oliver, Gil Silgado y, como ha demostrado el tiempo, el otrora conciliador y pacificador Joaquín Morales. Oliver, de oratoria sobresaliente, fue el primero en demostrar que aquí un comprador, en vez de pagar en los plazos acordados su compra, podía recibir incentivos millonarios en forma de subvención para su empresa. Su mayor mérito fue Schuster y que tiene un vivero en donde la espalda pierde el nombre para que sus equipos siempre estén en lo más alto. Silgado demostró lo dañino que es el fútbol mezclado con el odio político, y alimentó el resentimiento. Y Joaquín Morales, que estaba en las radios a diario, que era llamado de 'don', con el tiempo salió rana.

Y porque Joaquín se enfrentaba a Morales y Morales a Joaquín, y vivía todos los días mareado por sus propias contradicciones. Celebró el ascenso de la manera más triste, sin mayor reconocimiento que el que él mismo se daba, después de tantas palmaditas en la espalda y zarandeos. ¿De quién es el Xerez? De la justicia, de los administradores de la ruina que los anteriores han dejado, tras cobrar subvenciones públicas sin justificar. Y parece claro, aún no ha dejado de ser de Morales. La ley de Sociedades Anónimas salvó al fútbol de la quiebra hace 15 años, y ahora lo hace la Ley Concursal. El circo no puede morir. El diálogo para recuperar el club es necesario, pero. ¿a cualquier precio? Nunca fue exitoso el intervencionismo público de una empresa emocional, porque «los triunfos tienen muchos padres, y las derrotas lo dejan a uno huérfanito», dijo Oliver. Eso sí, las grandes familias de Jerez sí podrían hacer un cónclave, para buscar una sinergia que vincule Aeropuerto-Circuito-Vinos como patrocinadores potenciales. Ideas que parecen ciencia-ficción, pero que se ejecutan en Villarreal. En este aspecto, la Fundación como laboratorio de ideas, sí hace trabajo serio.