El obispo ignora la petición de las cofradías y se niega al Sábado Santo

No habrá Sábado Santo. Eso es el gran titular del Pleno extraordinario que tuvo lugar anoche en el Auditorio Juan Pablo II, pero hay muchas más lecturas que hacer del mismo. La posición de Muñoz Natera sale reforzada, por las formas y por el fondo de su actuación en la última semana. Y la de los hermanos mayores, debilitada, porque ni siquiera la unidad les ha valido para conseguir ablandar la posición del obispo de la ciudad. Debilitada además porque el prelado les instó a que «el ímpetu evangelizador» que evidencian las cofradías jerezanas en esta demanda fuera puesto al servicio del trabajo con nuestros jóvenes en «estos momentos tan difíciles a la hora de ponerlos al alcance de los valores del humanismo cristiano» que en la sociedad actual se limita considerablemente. «En comunión con mis predecesores y en comunión con tantos párrocos, cofrades y fieles de esta Iglesia que hace 27 años emprendieron esa tarea tan estupenda de facilitar el vivir la Pascua en nuestra Diócesis, continúa vigente el decreto de don Rafael», sentenció el pastor diocesano, alegrándose del interés mostrado por las hermandades de la ciudad.

El decreto de don Rafael

Mazuelos confirmó por tanto que la petición de Sábado Santo realizada por la totalidad, salvo una, de las cofradías de Jerez era rechazada basándose en criterios, principalmente, litúrgicos. «En Jerez se dio un paso adelante gracias al esfuerzo de nuestros antecesores para, al aliento del Vaticano II, ayudar a preparar la Vigilia Pascual». Así se ha pronunciado Mazuelos asegurando a los hermanos mayores que «no seré yo quien dé el paso atrás», por lo que la Piedad, siempre según ese decreto, deberá pasar la última por la Carrera Oficial en la jornada del Sábado Santo.

El prelado ha insistido además a los hermanos mayores en la necesidad de formar, principalmente, a los más jóvenes de la cofradía, y ha alentado a las hermandades a la participación en el Plan Pastoral sobre los Jóvenes, un documento de 34 páginas, y la Jornadas Mundiales de la Juventud que se desarrollarán en Madrid en verano del año que viene con la presencia confirmada de Benedicto XVI.