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Navidad sin luz

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Que la Navidad es un despilfarro innecesario creo que estamos de acuerdo casi todos. Que es inevitable, también. Una vez al año nos vendemos la película de que somos buenos, amamos al prójimo y le regalamos nuestro amor en forma de trampa que pagar a partir de enero, nos atiborramos de grasas para enfrentarnos al crudo invierno y hacemos propósitos de enmienda, que nunca viene mal.

Vivimos en una sociedad de locos donde todo lo mueve el vil metal. Cuando lo hay, porque lo hay. Cuando no lo hay, porque hay que echarlo a rodar para que luego lo haya. De ahí las luces de Navidad que iluminan el planeta estos días, un gasto enorme de energía que se traduce en que la gente sale a la calle, recuerda la fecha que es, y se pone a comprar como loca. Dentro de las posibilidades de cada uno, me imagino, porque la cosa está como está.

En El Puerto este año no habrá luces. Cierto que las de los años anteriores tampoco fueron para tirar cohetes. El problema no es que no las haya por una conciencia ecologista, o por caridad cristiana en la que invertir el gasto en bombillitas: el problema es que no hay un duro en las arcas del municipio, que vienen cubriéndose de gloria desde hace lustros, y que entre falta de aparcamientos, gorrillas, calles peatonales y entradas imposibles parece que tiene como empeño que no pisemos tan bella ciudad. Los comerciantes del centro están que trinan, me temo que con razón. Porque la gente seguirá comprando, y lo hará allá donde tenga fácil acceso y haya iluminación bonita y algo horterilla, que es lo que gusta a los chiquillos. O sea, en las grandes superficies.

Qué Navidad más triste tendrán las calles portuenses, con tanta obra, tanto socavón y tan poco farolillo. Y todo, claro, porque de ahí no rasca el Consistorio, que verán como para la Feria y demás sí que hay iluminación en el real, que el alquiler de terrenito se cobra a peso de oro.

No han hecho los deberes, no. Como tantos ayuntamientos, por otra parte. Endeudados por sus malas gestiones, al final pagamos el pato los de siempre. Allá en el norte, lo dijeron el otro día en la tele, multarán a la gente por estar parada en la calle. Como se enteren por aquí abajo, es que se forran, porque parados, lo que se dice parados, hay un mazo.