Uno de los últimos macrojuicios celebrados en la Audiencia Provincial contra 38 personas acusadas de narcotráfico. :: ANTONIO VÁZQUEZ
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El nuevo Código Penal obliga a revisar a la baja 200 sentencias dictadas en la provincia

La reforma conlleva la reducción de penas, excarcelaciones y salidas adelantadas de prisión de decenas de narcotraficantes

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El próximo 23 de diciembre entra en vigor la reforma del Código Penal aprobada el pasado mes de junio. Además de incluirse nuevos delitos y el reajuste de las penas de otros que ya existían en el antiguo texto, la nueva norma conlleva, además, una aplicación con carácter retroactivo para determinadas conductas, siempre y cuando suponga un beneficio para el reo. Es el caso de los narcotraficantes y los condenados por delitos contra la seguridad vial y contra la propiedad intelectual/industrial. No son los únicos delitos que contemplan modificaciones en el nuevo Código, pero sí son los supuestos delictivos más frecuentes y que, por tanto, aglutinan más sentencias condenatorias. Por ese motivo, en los juzgados del país se trabaja ya a contrarreloj para revisar miles de sentencias, priorizando sobre aquellas que supondrán la excarcelación de presos en la víspera de Nochebuena.

En la provincia de Cádiz, la Fiscalía ya estudia si cabe revisión o no en 186 sentencias dictadas por las secciones de la Audiencia en Cádiz, Jerez, Algeciras y Ceuta (la ciudad autónoma está dentro de la planta judicial gaditana), de las cuales 155 son por delitos contra la salud pública. La principal novedad que incluye el nuevo Código Penal es una rebaja sustancial de tres años en la pena básica que se imponía, hasta ahora, para castigar el tráfico de sustancias que dañan gravemente la salud de las personas (cocaína o heroína). La horquilla de 3 a 9 años pasa ahora de tres a seis. Las revisiones, por tanto, afectarán a todos los traficantes que fueron condenados a penas superiores a seis años. No hay modificaciones a la baja, en cambio, para el tráfico de hachís, que sí incluye a partir de finales de diciembre un endurecimiento mayor del castigo para las grandes organizaciones. Esto ha permitido que en la provincia donde se inician más procedimientos (entorno a 3.000 al año) por delitos contra la salud pública -aunque la mayoría por hachís-, la revisión de penas no haya sido tan voluminosa en cuanto a carga de trabajo. Aunque fuentes del Ministerio Público reconocen que las casi 200 sentencias que tienen encima de la mesa supone un extra que se añade al ya de por sí saturado sistema judicial.

Más carga de trabajo

La misma reflexión hacen los abogados, muchos de los cuales tienen clientes penados por narcotráfico con el antiguo Código Penal que ya les reclaman una intervención para que le reduzcan las penas. Desde el Colegio no se han planteado aún crear algún servicio especial para dar salida a este trabajo que previsiblemente se acumulará en las próximas semanas, pero la información que sacan de los juzgados «es que existe bastante preocupación por cómo se van a resolver esos asuntos con la escasez de medios que existe», indicaron fuentes oficiales del órgano colegiado. Letrados con una cartera importante de clientes condenados por este delito como José Álvarez confirma que ya están acumulando casos donde cabe solicitar una revisión y que existe mucha expectación entre aquellos que verán adelantada su salida de prisión.

Y es que la rebaja de la pena básica para los traficantes de cocaína y otras sustancias consideradas como droga dura, traerá consigo excarcelaciones; si bien, nadie se aventura a dar una cifra cerrada de cuántas personas abandonarán las cárceles coincidiendo con la Navidad. La fiscal delegada antidroga de Cádiz, Ana Villagómez, que trabaja ya en las condenas que deben ser revisadas, cree que no llegarán ni al 20%. Se beneficiarán, sobre todo, aquellos presos que tenían prevista su salida entre 2011 y 2013. No están dentro de estos supuestos los internos que tienen ante sí condenas largas, bien por haber sido detenidos con grandes cargamentos o que suman otras penas, aunque sí verán adelantada su excarcelación unos tres años. La intención del legislador con la reforma del nuevo Código Penal en este punto es adecuar las penas a la realidad social del culpable y a la verdadera entidad del hecho. Hasta ahora, un procesado con varias papelinas de cocaína, que además era consumidor habitual de droga y se autofinanciaba sus dosis mediante el tráfico, era castigado con más de tres años. Aunque en este reajuste también se benefician los grandes traficantes que serán condenados a penas básicas más bajas, si bien en esos casos se aplican agravantes que elevan la condena final.

El resto de condenas por otros supuestos como las conductas contra la seguridad vial o la venta de copias piratas de discos no son muy numerosas. La reforma que entra en vigor define como delito la piratería a partir de 400 euros el valor del beneficio obtenido. Esta modificación atañe sobre todo a los manteros que son detenidos en calles y mercadillos, y que en muchos casos son inmigrantes sin papeles. En las condenas impuestas a los conductores, el juez podrá optar por cárcel, trabajos en beneficio a la comunidad o multa cuando antes podía aplicar varias penas en un mismo fallo judicial.