La céntrica calle Columela fue una de las más concurridas en una tarde dedicada a las compras y el ocio. :: ANTONIO VÁZQUEZ
CÁDIZ

Abierto hasta la medianoche

El Mercado Central se transformó en una pasarela de moda y El Palillero en una sala de música en directo El comercio del centro recibe con degustaciones y alfombra roja a los clientes nocturnos

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Los comerciantes trabajaron duro ayer. Si bien por la mañana abrieron sus puertas a los turistas, por la noche decidieron no echar la baraja y centrarse en los clientes gaditanos. El reclamo era prometedor: más de 150 tiendas abiertas, descuentos del 20% y diversas actuaciones y conciertos para amenizar la velada.

La hora clave fue las ocho y media de la tarde, cuando los encargados de las tiendas alteraron su rutina y mantuvieron el cartel de abierto hasta las doce de la noche. Las expectativas eran buenas: No se trataba solo de hacer más caja en una sola noche. El objetivo, como explicaba días antes el presidente de la asociación Cádiz Centro Club de Calidad, Juan Tovar, era dar a conocer las opciones que puede ofrecer el pequeño comercio en el centro. Un comercio que en los dos últimos años ha despedido a compañeros de larga tradición en la calle Columela y ha visto como se han ido incorporado nuevas franquicias al vecindario.

Esta versión la corroboraron ayer otros encargados de tiendas. «Lo que queremos es atraer la atención de los habitantes de la Bahía. De Cádiz por supuesto, pero con esta noche los residentes en San Fernando, Puerto Real o Chiclana pueden acercarse hasta aquí y ver todo lo que podemos ofrecer».

Para ello, las tiendas se vistieron de gala. Pasadas las ocho y media de la tarde, los comercios que participaban en la noche abierta sacaron las alfombras rojas para recibir al público nocturno. «Éste es nuestro distintivo», comentaban desde una de estos establecimientos. Otros, como Tandem en la calle Ancha añadieron un poco más de glamour y sirvieron degustaciones y copas de vino a los clientes que entraban. También los hubo quienes buscaron destacar a través de la innovación, como Salvador, en cuya tienda dos bailarinas daban la bienvenida.

La afluencia de público que durante la tarde había dejado notar su presencia, no solo no desapareció de las calles San Francisco y Columela, sino que poco a poco fue incrementándose. Yolanda González y Asunción Moreno lo tuvieron claro a la hora de venir. «Ya estuvimos el año pasado en la primera edición y salimos muy contentas». Para ellas fue una ocasión no solo para verse, ya que una vive en El Puerto de Santa María y otra aquí en la capital, también aprovecharon el tiempo para hacer compras. «Normalmente no tenemos tiempo de ir a las tiendas porque estamos trabajando, por esto nos parece tan buena idea», explicó Yolanda González. Asunción por su parte lo resumió de otra manera: «Esto es amortizar el tiempo porque paseamos, disfrutamos de la cena y además hay algún que otro espectáculo en la calle».

Al igual que ellas, María Jesús Fernández tampoco dispone de tiempo para ir hasta al centro para hacer las compras. «Normalmente me voy a grandes superficies porque el horario es mayor y tengo más tiempo». Por eso no lo dudó en cuanto se enteró de la celebración de la noche abierta, «porque así también se puede disfrutar de las cosas que ofrecen las tiendas del centro».

Gran expectación

Pero sin duda el acto estrella de la noche fue el desfile de modelos que se celebró en el Mercado Central. Los gaditanos que hasta allí se acercaron se sorprendieron de la transformación del recinto, «esto es como la Cibeles», se escuchó entre el público. Los diseños de Purificación García, que fueron los encargados de abrir la pasarela, provocaron pequeñas ovaciones entre los asistentes y arrancó hasta los aplausos en un par de ocasiones. Tras ellos, vinieron las colecciones de Arsénico, Filigrana, Basic, Diferente, y las gaditanas Solitas.

No fueron los únicos. Hubo tiempo también para recordar que el Carnaval se acerca con una exhibición de disfraces infantiles de El disfraz de Cádiz. A más de uno le sorprendió que uno de los puestos del mercado permaneciera abierto hasta que acabara el desfile, pero cualquier reclamo y momento es bueno para vender.

Otro de los atractivos de esta noche abierta, sobre todo para los más jóvenes, fueron los conciertos que se organizaron en las plazas del Palillero y San Agustín. Los grupos gaditanos que habitualmente ensayan en 'La baskúla' tuvieron la oportunidad de deleitar al público con algunas de sus canciones, en su mayoría versiones.

Después de tanta actividad, fueron muchos los que aprovecharon su estancia en el centro para reponer fuerzas en los bares y restaurantes. En más de una decena de establecimientos hosteleros ofertaron las 'Tapas Noche Abierta', que incluyeron consumición de comida y bebida a un precio económico.

La de ayer fue una noche especial en el centro, donde se pudo contemplar a grupos de amigos de todas las edades y a familias enteras pasear por las calles más concurrida. La música, la moda y los pequeños regalos que en muchos establecimientos entregaron contribuyeron a captar la atención no solo de los residentes en Cádiz, también de otros puntos de la Bahía. En fin, una noche abierta a todos los públicos.

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