El lugar del prodigio. La comitiva realizó la ineludible parada en el punto aproximado en el que se pararon las aguas en la calle de la Palma, marcado por una placa renovada y desplazada unos metros el pasado año.
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Cumpleaños de milagro

La Viña celebra el 255 aniversario del legendario episodio en el que la venerada Virgen de La Palma detuvo las aguas del maremoto de Lisboa, allá por 1755

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La Virgen de La Palma ha conmemorado el maremoto con una salida renovada.

«Hasta aquí madre mía», dijo el sacerdote de La Palma el 1 de noviembre de 1755 mientras clavaba el Simpecado de la Virgen en la calle de homónima. Y de ahí no pasaron las embravecidas aguas del maremoto que asolaron Lisboa y se dejaron sentir en el barrio de La Viña. Un hecho milagroso que hoy se recordará por las calles de su barrio y del resto de la ciudad. Porque este año la titular gloriosa superará las fronteras de La Viña para internarse por el centro.

La procesión ha recorrido la calle de La Palma para continuar por San Félix, Patrocinio, Rosa, Diego Arias, Hospital de Mujeres, San José, Rosa, Pastora, Tío de la Tiza, Hermano Ignacio, José Cubiles y regresar a su templo por la calle de La Palma.

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