La familia del herido por la caída de una palmera se personará como acusación

Parecía que todo iba a quedar en un susto, pero desafortunadamente la vida de Pablo Campos ha quedado truncada para siempre desde que se rompió las dos piernas como consecuencia de la caída de una palmera en la Plaza del Mercado de Jerez. El herido, de 66 años, ingresó en el hospital público de la localidad jerezana el 20 de septiembre y debido a patologías que ya sufría antes del accidente, su estado empeoró y entró en un coma irreversible.

El abogado de la víctima, Pedro Pérez, aclaró ayer que la familia de Pablo Campos se personará como acusación particular en el procedimiento penal abierto a raíz de lo ocurrido. En estos momentos, el caso se encuentra en fase de instrucción en el Juzgado nº 3 y el letrado está a la espera de recabar el atestado para aclarar los pasos que seguirá.

Con los datos en la mano, la familia tendrá dos opciones: seguir por la vía penal o abrir un procedimiento administrativo. Todo dependerá de que si existe alguna responsabilidad del Ayuntamiento o todo fue un accidente fortuito. En el primero de los supuestos, se podría imputar un presunto delito de lesiones contra quien ejerce el control del mantenimiento del arbolado. En el segundo supuesto, se pediría una responsabilidad patrimonial de la Administración local, para que indemnice a la víctima. De cualquier forma, Pérez prefiere aún no decantarse por una alternativa hasta no contar con toda la información a su alcance, posiblemente la semana próxima.

El abogado confirmó ayer el delicado estado de salud en que se encuentra Pablo Campos, a pesar de que ha sido trasladado a planta desde la Unidad de Cuidados Intensivos. Uno de sus hijos, Antonio Campos, manifestó que su padre «no mejora y los médicos han dicho que seguramente se quede como está». La familia reconoce que Pablo se encontraba «delicado», pero estiman que el empeoramiento se debe al accidente.